miércoles, 16 de septiembre de 2009

Costumbres de los Montañeses del Norte

Dejadme que os ponga esto, lo tenía guardado y apareció esta tarde ...

Montañeses del Norte

Todos los montañeses son austeros, beben normalmente agua, duermen en el suelo y dejan que el cabello les llegue muy abajo, como mujeres. pero luchan ciñéndose la frente con una banda.

Comen (7) principalmente chivos, y sacrifican a Ares (8 ) un chivo, cautivos de guerra y caballos. Hacen también hecatombes de cada especie al modo griego, como dice Píndaro: de todo sacrificar cien (9) Realizan también competiciones gimnásticas, de hoplitas (10) e hípicas, con pugilato, carrera, escaramuza y combate en formación. Los montañeses, durante dos tercios del año, se alimentan de bellotas de encina, dejándolas secar, triturándolas y luego moliéndolas y fabricando con ellas un pan que se conserva un tiempo (11), Conocen también la cerveza. El vino lo beben en raras ocasiones, pero el que tienen lo consumen pronto en festines con los parientes. Usan mantequilla en vez de aceite. Comen sentados en bancos construidos contra el muro y se sientan en orden a la edad y el rango. Los manjares se pasan en círculo (12), y a la hora de la bebida danzan en corro a' son de flauta y trompeta, pero también dando saltos y agachándose. y en Bastetania danzan también las mujeres junto con los hombres cogiéndose de las manos. Todos los hombres visten de negro, sayos (13 la mayoría, con los que se acuestan también sobre jergones de paja. Utilizan vasos de madera, igual que los celtas. Las mujeres van con vestidos y trajes floreados.

En vez de moneda, unas láminas o planchas de plata y los que viven muy al interior se sirven del trueque de mercancías, o cortan una lasca de plata y la dan (14) A los condenados a muerte los despeñan y a los parricidas los lapidan más allá de las montañas o de los ríos(15). Se casan igual que los griegos (16) A los enfermos, como antiguamente los egipcios, los exponen en los caminos para que los que la han pasado les den consejos sobre su enfermedad Para las subidas del mar y los pantanos usaban, hasta la época de Bruto, embarcaciones de cuero, pero hoy día incluso las talladas a partir de un solo tronco son ya raras. Su sal es púrpura, pero blanca una vez molida (17).

Éste, como he expuesto, es el género de vida de los montañeses, y me refiero a los que jalonan el flanco norte de Iberia: galaicos, astures y cántabros (18 ) hasta llegar a los vascones (19) y el Pirene; pues el modo de vida de todos ellos es semejante. Pero temo dar demasiados nombres, rehuyendo lo fastidioso de su transcripción, a no ser que a alguien le agrade oír hablar de los pleutauros, bardietas, alotriges y otros nombres (20) peores y más ininteligibles que estos.

Pero la inhumanidad y fiereza de costumbres, no tanto les proviene de la guerra como de tener morada alejadas de otros, porque los viajes hacia ellos son largos por tierra y por mar. Con lo cual ha sucedido que, no comerciando, han perdido la sociedad y la humanidad.

Bien que hoy ya padecen menos ese defecto por causa de la paz y por los viajes que los romanos hacen hacia ellos. Aquellos a quienes toca menos parte de esto son más intratables y más inhumanos: vicio que no es mucho que suceda, añadiéndose a algunos la incomodidad de vivir en lugares muy montuosos. Pero ya, como dije, todas las guerras se acabaron. Porque César Augusto sujeto a los Cántabros, que son los que hoy ejercitan más los pillajes, y también a sus vecinos; y los que antes talaban los campos de los aliados romanos, ahora llevan las armas en defensa de los mismos romanos, como los Coniacos y los que moran junto a las fuentes de donde tiene su origen el río Ebro, exceptuando los Tuisos. Y Tiberio, que sucedió a Augusto, habiendo puesto en aquellos lugares tres cohortes, las cuales Augusto había destinado para eso, no sólo los apaciguó, sino que alguno de ellos los hizo tratables...

Imitan a las fieras, no tan sólo por la fortaleza, sino también por su fiereza y crueldad. En la guerra cantábrica, algunas madres mataron a sus hijos para que no cayesen en poder de sus enemigos. Y un niño, habiendo cogido un puñal, dio muerte, por mandato de su padre, a éste, a su madre y a todos sus hermanos prisioneros; y esto mismo ejecutó una mujer con otros cautivos y consigo misma. Uno, habiendo sido llevado a la taberna, se arrojó él mismo a la hoguera...

Las mujeres labran los campos, y cuando paren, hacen acostar a los maridos y ellas les sirven.

STRABON: Geografía de... Libro III, cap. 3, núms. 7 y 8. Hay una traducción moderna de Antonio García y Bellido: España y los españoles de hace dos mi años. Madrid, 1945.


(1 Plinio nombra tres tribus de estos célticos: CeItici supertamarici) C. praetamarici y C. neri Tamaris = Tambre). Rio de Galicia

(2) PLINIO (Historia Natural IV 112) coloca en esta región a unos turduli veteres. La realidad del dato viene avalada por dos inscripciones encontradas en el área y que hablan de este pueblo (véase A. Coelho Ferreira Gaia 1, 1983, págs. 9-26, y A.E., 1975, n.0 513).

(3) Tolemeo, II 6, 4, lo llama Portus Magnus y en II 6.21, lo sitúa entre Cabo Nerio y el Tambre, o sea, en Corcubión; pero Mela, III 113, dice que alli.( desembocan el Mearus (Mera) y el Jubia, o sea, que lo traslada mucho más al norte, entre las rias de Ortigueira y El Ferrol.

(4) Roma siguió con los lusitanos, cántabros y celtíberos una política de traslado de poblaciones y en concreto de hacerles abandonar sus ciudades de montaña para un mayor control de las tribus rebeldes (cf. Apia NO, Iber. 99; FLORO, II 33,52, y 33,59).

(5)Referencia al derribo de murallas, puesto que la cÑdal es fortificada y la aldea no.

(6) Las causas de las guerras lusitanas hay que buscarlas efectivamente cn la pobreza de
algunas zonas ocupadas por este pueblo, lo que les impulsaba a contratarse Como mercenarios de las ricas ciudades del sur o a realizar prácticas que, desde la óptica de Roma, se califican como de bandidaje. Así vemos como D, Junio Bruto, gobernador de la Ulterior para los anos 138-137 a- C., deseando eliminar la agitación de los que habían seguido a Viriato, les dio tierras de cultivo.

(7) HDT., 1 197, atribuye esta costumbre a los asirios.

(8 ) El dios de la guerra, identiricado con Ares por Estrabón, fue una importante divinidad conocida por Cosus, nombre al que acompañaban distintas advocaciones o epítetos: Calacunius, Genaecus, Theinaecus, Udavinialus, Se asimiló al Marte romano bajo las formas de Mars Tilenus o Mart Cariociecus, por ejemplo.-

(9) Fr. 170 Snell

(10) Es decir, con indumentaria de infantería pesada.

(11) J. M. Vázquez Varela ha identificado el uso de varias especies de trigo y mijo, aunque el cereal no abundaba en unas tierras montañosas. Bermejo sostiene que Estrabón omite su conocimiento por estos puebios, estableciendo tácitamente una relación entre cultivo de cereal y buen orden social, para subrayar un modo de vida agreste e incivilizado que justificara la intervención militar y política de Roma. Lo mismo puededecirse para el uso de mantequilla en vez del aceite de oliva, "que era como negar el valor de Atenea, diosa inteligente y civilizadora de la ciudad".

(12) Los mismos hábitos para las comidas comunitarias entre los galos en ATNEo, IV 152.

(13) El sagum es la capa que los romanos tomaron de los celtíberos.

(14) En relación con este texto de Estrabón se debe resefiar que las poblaciones indígenas poseían metales preciosos a los que tradicionalmente otorgaban un valor de cambio. Se conocen numerosos tesorillos que están formados por trozos de plata, que ni siquiera tienen forma de lingotes 5¡flO que son el resultado de la fractura de objetos metalúrgicos. Algunos interpretan estos tesorillos como auténticas "huchas", sien do el resultado del acopio que algunas personas hacían de todos estos fragmentos porque el objeto de plata, así entendido, tiene un valor paramonetario.

(15)La ejecución fuera del propio territorio provendría seguramente de la creencia de que los asesinos mancillaban con su sangre la ciudad

(16) ¿Semejanza de ritual, costumbres monogámicas? la afirmación es muy vaga.

(17) Según García y Bellido, alude a la sal de las minas de Cabezón de la sal en Santander(CJL 11 1043).

(18 ) Desde el Sella hasta el rio Ansón en Santander y por el Sur hasta los vacceos, en la Meseta- Su lengua, de origen celta, es más bien produc- to de su estrecho contacto con éstos, ya que no hay datos que corroboren arqucológicamente una cultura indoeuropea.

(19) Desde el Cantábrico a los montes de Cataluña, al norte y al Sur de los Pirineos. Descendían de antiguos grupos paleolíticos.

(20) Pleutauros, conocidos mejor corno Plentuisios. junto al nacimiento del Ebro. Bardietas, Várdulos o Vardicos. en Guipúzcoa y Vizcaya. Allotriges o autrigones: al este de los cántabros y por el sur hasta Burgos, tenían ciudades como Virovesca (Briviesca), Tritium (Monasterio de Rodilla> y Flavióbriga (Castro Urdiales).

martes, 1 de septiembre de 2009

Las Médulas desde Toral de los Vados: Ruta del Oro

Tipo de ruta: Bicicleta de montaña, BTT, MTB
Desnivel: 1200m.
Distancia: 46km.
IBP: 123
Nivel físico: moderado.
Nivel técnico: bajo (medio en zonas puntuales y evitables).
Duración: 4h 30min en movimiento.
Época recomendada: primavera, otoño.
Ruta en GPS: Wikiloc, MisRutas
Galería de fotos: Las Médulas



Amanece un nuevo día de agosto en El Bierzo, frío como por allí ya son en esas fechas las mañanas. Bajo un cielo levemente empedrado, las primeras luces del alba revelan el despertar tranquilo de sus pueblos. De algunas lumbres asciende humo en columnas, y que se estancan a media altura en una fina capa horizontal. Cada bocanada de aire llena plenamente los pulmones. Huele a pimientos asándose, a leña de castaño y de sarmientos.

Toral de los Vados desde el alto del Oucedo

Con cierta pereza me estiro, preparo mis “palawert”, el agua, algo de picar. Arranco el GPS y me planteo si llevo algo de abrigo. Bufff!!, que frío.
Bah!, luego calienta el día. Miro y el GPS no pilla satélites. Me sobresalto con el claxon de una “fragoneta”. Es un panadero. Las vecinas salen de sus casas, se saludan, me miran con escepticismo y, quizás me lo pareció, con pena. ¡Cómo huele ahora la calle a pan recién hecho!
¡Hay que tener ganas! Pero vuelvo a la realidad cuando el GPS ya ha pillado satélites y me dice por fin donde estoy.
¡Hay que tener ganas!. Pero bueno hay que salir. Recuerdo un comentario ácido de mi padre sobre “estos que van a Santiago, o al monte, ¿es que no tienen casa?”

El objetivo lo merece y es claro: visitar lo que fue todo un desastre ecológico/industrial como el yacimiento de Las Médulas. Con la idea de esta ruta recorreremos todos los puntos significativos de Las Médulas con excepción de cuevas y galerías (se pasa cerca, pero tendríamos que entrar por turnos para no dejar las “burras” sueltas). Es decir, la idea es subir a las piscinas/depósitos donde el agua tomada del río Oza o del Teleno (más de 50km de distancia) se acumulaba antes de ser soltada con toda su fuerza para resquebrajar la montaña al entrar por túneles y galerías, recorreremos los canales, nos asomarnos a los miradores sobre distintas partes de la explotación, recorreremos las zonas de lavado y de acumulación de desechos de gran tamaño (lagos y colinas de cantos rodados) y visitaremos los lagos formados por los lodos procedentes del lavado al acumularse cerrar la salida del valle. Aquí, cerca del aliviadero de los lagos, podremos visitar el yacimiento arqueológico de las Pedreiras, con el metalorum u oficina de administración de Las Médulas. Desde aquí, seguiremos el camino del oro, que se enviaba a la ciudad de Bergidum Flavium (la actual Cacabelos), que era el núcleo principal de la zona desde donde se gestionaban también otras explotaciones menores. Nosotros en este camino llegaremos sólo hasta el pueblo de Villadepalos, ya que desde este punto el camino a Cacabelos se ha de realizar casi todo por carreteras con mucho tráfico.

Así que al tema. Nos montamos en la bici y ya en las primeras pedaladas vemos que las piernas no están muy despiertas. Menos mal que el principio es de bajada hasta La Vega. Que frío!!. En la plaza de la estación siento otro vuelco del estómago, otro horno de pan. Esto está siendo duro.
Ya en las vegas me cruzo con algunos que con paso cansado y tranquilo van o vienen de regar con la azada al hombro. Otros van en bici. Otro en Quad, rompiendo un poco el ambiente. Desde el principio de frente, casi interponiéndose en nuestro camino, aparece el cerro del Couto, imponente con su tupido manto verde, que nos recuerda que tras cruzar el Sil nosotros tendremos que flanquearlo por su derecha.
Por ahora nos concentramos en seguir llaneando. Cruzamos cómodamente las instalaciones de la cantera de Peñamala, luego el pueblo de Requejo, y nos dirigimos a la orilla del río para buscar un puente colgante por el que cruzarlo. Entre árboles aparece a la derecha Cables de acero y tablones forman este pintoresco punto de cruce del caudaloso Sil que no hace mucho tenía que ser cruzado en barca. Mientras lo observo percibo el del trinar de pájaros, en el fluir de las aguas, el fresco de la umbría. Ya casi no tengo frío (¡manda güebos!).
Parece que está bien conservado, mantenido hace poco. Vamos a ello!!. Con cada paso se “abanega” * (no sé muy bien como se escribe) y las maderas del piso crepitan contra los cables. ¿Todo OK?, parece sólido. El rio se ve bajo mis pies. Un poco más, una foto, ¡como se mueve!, y “ya’sta”. Por un sendero entre árboles llego al pueblo de Valiña, que me sorprende gratamente como lo están arreglando.

Puente colgante de Valiña
Valiña
Valiña

Desde aquí hay dos opciones: subir por la pista que parte de la base del Couto, enfrente de la cantera de Peñamala; o subir por la pista que sale del cementerio de Valiña. Me decido por esta última, por antigua y con más sabor. La subida se realiza mediante zetas trazadas en un soto (bosque de castaños) con vistas sobre el valle de Portela y con el Sil a nuestros pies. A lo lejos aparecerá según ganamos altura la imponente Peña del Seo (que trataremos cuando hagamos la ruta del Wolfram). Aunque el camino es evidente, este tramo está balizado con las marcas de “El Bierzo Circular”.

Erizos de Castañas

El final de esta primera subida nos deja en un buen punto de observación con las primeras vistas de las agujas de Las Médulas enmarcadas por los Montes Aquilianos. Toca bajar a Carucedo.
Gracias a Sin Renkor (excelente trabajo el suyo, aunque algunos caminos son algo optimistas…), justo enfrente y oculta entre las jaras encuentro una antigua pista, que ahora es un roto sendero, que me lleva de forma rápida y divertida al pueblo de Campañana (se puede evitar dando un rodeo por la pista que teníamos a nuestra izq.).No quiero tocar mucho la carretera pero tampoco lo tengo claro, así que paro a preguntar. Así, descubro el cariño que me toman los perros cuando voy bien untado de ISDIN factor 15. Mientras hablaba con un señor muy amable noto algo por abajo, miro y descubro a un jodido chucho lamiéndome nervioso la pierna. ¿De qué estará hecha la jodida crema? (no es la primera vez que tengo un afair similar o peor).
Con la gran ayuda que es la opinión de los del lugar continuo por un poco de carretera y otra pista que, aunque más sosa, me ahorra un buen tramo de carretera, a la que salgo más abajo para ya por asfalto llegar al muro del embalse. Bonito sitio para descansar y reponerse antes de la subida a Las Médulas. Desde aquí Carucedo está cerca.
Una pena la cantidad de canteras abiertas en la zona.
Ya en Carucedo cruzamos la antigua N120 y tomamos la calle de la Cuesta (excelente nombre) para coger al salir del pueblo una pista de tierra que nos permitirá subir de forma cómoda y mágica gracias al paisaje con las agujas de arcilla cada vez más cerca y rodeados de castaños, robles, encinas y jaras. En un momento dado saldremos a la carretera que va al pueblo de Las Médulas, cerca de los también romanos canales y explotación de la Frisga, para tomar la Senda de los Conventos tras recorrer no más de 500m de asfalto. Esta senda, que la veremos señalizada al otro lado de la carretera, nos llevará a Orellán, en cuyas inmediaciones está el mejor de los miradores y una de las galerías visitables en la instalación. Esta senda de los Conventos, o de los Curas, toma su nombre por haber sido camino habitual de éstos en su tránsito entre los pueblos de la zona.

Durante la ascensión de este tramo podremos divisar con perspectiva y claridad algunos de los canales de la explotación romana, disponiendo de útiles paneles informativos.

Las Médulas, ruta de los Conventos Canales en el Pricias y Gallegos

Cerca de Orellán, antes de bajar al pueblo, decido tomar una alternativa que parece que se dirige a la parte alta de los montes que dan marco y respaldo a las agujas de Las Médulas. Aunque el camino es “pindio” * y roto, fue todo un acierto. Tras una dura ascensión veo que me desplazo en paralelo al canal de El Valgón, todavía imponente.

Siguiendo el camino desemboco en la subida habitual al mirador, mucho después del punto donde se limita el acceso a vehículos de motor. Un “repechín” y ya’stoy en el mirador.

Subiendo siguiendo el canal del Valgón

Voces y los Aquilianos

Las Médulas desde el Mirador de Orellán, gente en la galería

Aquí se sucede lo habitual. Tras un cierto relax, viene el momento de deleite autocomplaciente y autocongratulativo, del que salgo no sin cierto esfuerzo. Ahora he de seguir la pista perimetral para dar la vuelta a todo el yacimiento mientras disfruto de las vistas de los Aqulianos desde este nuevo ángulo.
Justo donde termina el precipicio y comienza el bosque, e indicado por el acceso a una galería, parte una senda por la que, de estar permitido, podríamos bajar directamente al corazón de las minas, saliendo a la fuente de la Tía Viviana.
Continuamos y llegamos al punto más alto de la ruta. Desde aquí y en bajada veremos cómodamente las menos conocidas instalaciones de Yeres, el lugar del depósito de acumulación de agua, y podremos desviarnos para encaramarnos y ver Las Médulas desde este punto y acceder a las galerías de esta zona (paneles informativos en cada punto).

Las Médulas

Las Médulas

Las Médulas, con vista del pueblo

En este tramo es mejor que nos centremos en las minas romanas, porque el entorno está muy deteriorado por una gran cantidad de canteras que veremos siempre a lo lejos.

Completando la vuelta veremos grandes acumulaciones de cantos rodados resultado de las primeras labores de lavado, y bajaremos al pueblo de Las Médulas, ubicado en la salida principal del material (lodos y cantos). Desde aquí nos dirigiremos a las zonas de lavado, en las que hoy en día podremos ver algunos lagos (charcas grandes), el mayor de ellos el Sumido (paneles informativos).
Aquí tendremos un mirador (no muy bonito si venimos de nuestra ruta) sobre las zonas inferiores de acarreo y lavado en Carucedo.

Las Médulas

Desde aquí podremos optar por seguir la ruta marcada en el track, que nos llevará paralelos al camino que seguían los lodos pero siempre más altos; o volver al pueblo y tomar la pista que hemos marcado como alternativa, y que recomendamos.
Me decido por la primera, que me parece más directa, pero resulta ser un camino perdido entre zarzas y encinas que se cruzan sobre él. Un sube-baja que esconde piedras entre la maleza. Se ve que una máquina lo abrió no hace mucho, pero El Bierzo se come un camino en muy poco tiempo. En unos malos 500m llego a la zona donde arranca la bajada y…, ¡mierda! Es un cortafuegos. Un cortafuegos , abierto pero sin retirar la leña. Es toda una bajada de las de culo en rueda y hui-hui-hui, que da paso a una senda rápida, poblada de piedras ahora bien asentadas y disfrutonas. Por ella desembocamos en la pista marcada como “alternativa”.
Llegando a la parte baja noto un comportamiento raro que me indica que tengo premio fruto de la bajada: un pinchazo atrás y dos adelante que veré más tarde.

Palo en la rueda


Siguiendo el camino del oro ahora me dirijo a los Lagos de Carucedo, formados al obstruir los lodos de la explotación la salida de las aguas del valle. En el aliviadero del lago se ubicaba en tiempos el metalorum, la oficina administrativa de la mina, que ahora podremos ver en el yacimiento arqueológico de las Pedreiras.

Lagos de Carucedo, zona Pedreiras

Desde aquí emprendemos el camino en dirección a Cacabelos (aunque nosotros nos quedaremos en Toral de los Vados o en Villadepalos para evitar carretera como ya dijimos.
Desde los lagos subiremos a Lago de Carucedo y luego a Campañana por una carretera poco transitada. Todo este tramo tiene muy buenas vistas y es agradable. Desde aquí tomaremos una pista que se dirige a la cara S del Couto, donde veremos abundantes madroños entre la vegetación más habitual. Así, en tupido bosque medio/bajo y en ligera subida ganaremos el punto desde el que empezar el divertido descenso a Peón, pudiendo hacer un alto para visitar otro yacimiento arqueológico, el Castrelín de San Juan de Paluezas (excavado y con panel informativo) con excelentes vistas sobre el llamado El Bierzo Bajo.
Desde Peón sólo resta buscar el puente para llegar a Villadepalos y desde aquí a Toral de los Vados.

Como alternativas a considerar:
* Desde cerca del Castrelín podríamos tomar una bajada bastante cerrada que desemboca en el puente colgante que hay enfrente de Villadepalos, ahorrándonos bastante tiempo y permitiéndonos contemplar uno de los puntos más bellos del Sil.

* La ruta puede comenzar indistintamente desde Toral de los Vados o desde Villadepalos, presentando el primero más servicios. Si optamos por el segundo, podremos cruzar directamente el Sil y, por los pedregales, ir a la base del Couto para tomar una de las subidas.

* Si queremos acortar la ruta podemos partir del Pueblo de Carucedo.

Notas:
* Abanegarse es mecerse o un movimiento oscilante y rítmico.
* Pindio se refiere a terreno “inclinado”

Enlaces
http://museovirtual.csic.es/salas/paisajes/medulas/m_ini.htm
http://perso.wanadoo.es/emmcr/
http://www.fundacionlasmedulas.org/visita/oscheck.htm#
http://www.spanisharts.com/arquitectura/imagenes/protohistoria/lasmedulas.html
http://alerce.pntic.mec.es/elor0008/pages/medulas3.htm
http://www.fundacionlasmedulas.org/parque/itinerarios/itinerario.jsp?opcion=4&tituloCabecera=Itineraries&xml=/docs/20031020/0001.xml&xsl=/docs/plantillas/resumenItinerario.xsl&txtIt=Itinerary%201