martes, 27 de abril de 2010

Tubo Norte en las Cabezas de Hierro y Loma del Noruego

25 de abril de 2010

“La soledad es la única que nos entiende y nunca jamás cuestionará todo aquello que pensemos.”

Durante la semana se presentan en todo momento temperaturas primaverales, para el fin de semana el pronóstico continúa. Por primera vez este año tenía un fin de semana ‘agradable’, y esto no quiere decir que ‘los otros’ no me gusten, pero de todo debemos tener, y esta temporada, el ‘buen tiempo’ brillo por su ausencia durante mucho tiempo.

Me empiezo a quedar sin compañero de fatigas, unos hacen mucho que no aparecen, otros tienen ‘quehaceres’ más importantes, … busco hasta el último momento clientes para el Ocejón, pero nada, ni llevándolos se animan.

El sábado a las 8 de la tarde estoy solo, sin compañero, y ya sabemos … “nunca debemos ir a la montaña solos” (ya lo dicen muchos por ahí). No obstante, me costaba renunciar a este fin de semana, tenía ganas de dar una vuelta, de volver a la montaña. Como dice un conocido … “llevándose bien con uno mismo, lo mejor es estar solo”. Lo pienso un poco y me doy cuenta que también me apetece tener un día de montaña en soledad, disfrutando del fresco, de las montañas, de aquellas cosas que cuando vas acompañado pasan inadvertidas, … hacía tiempo que no lo hacía y este domingo tocaba.

¿Dónde voy? Aunque el Ocejón era un primer objetivo lo desecho, demasiado aislado ante cualquier problema. Otra posibilidad era el Montón de Trigo, seguro que ya sin nieve, pero mirando por la ventana, veo que en la zona de Peñalara hay todavía nieve, mejor aprovechar estas últimas oportunidades. Por Peñalara, ya hemos estado últimamente, no me apetecía volver. Está claro, iré a las Cabezas de Hierro, concretamente, para darle un buen aliciente por la norte, por los pulmones de las Cabezas, y para volver … nos lo tomaremos con calma y de forma relajada bajaré por la disfrutona Loma del Noruego, después de haber visto de cerca la, para mi, siempre agradecida Bola del Mundo. ¡¡Perfecto!!


Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

Tiempo estimado: 6-7 h.
Desnivel acumulado: 1119 m.
Distancia: 15,52 km.
Nivel: Medio, especialmente con hielo, "los Pulmones" pueden ser peligrosos.

 Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

 Cabezas de Hierro

A las Cabezas de Hierro, el nombre les viene a estas cimas porque contienen algo de hierro magnético cerca de las cumbres. Esta montaña es la segunda más alta de la Sierra de Guadarrama, después de Peñalara. Esta es una cumbre doble, es decir, son dos picos que están muy cerca uno del otro (700 m les separan). El más alto de los dos es la Cabeza de Hierro Mayor (2.383 m), siendo el segundo pico más alto de la Sierra de Guadarrama y de la Comunidad de Madrid. Su pico hermano es la Cabeza de Hierro Menor (2.374 m).

Como estoy solo, madrugo, llego bastante pronto al aparcamiento de Cotos, donde ya había 4-5 coches, no tarde más de 5 minutos en ponerme las botas y tranquilamente emprendo camino a las Cerradillas.


Puerto de Cotos

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

En el trayecto observo que las Cabezas todavía se pueden aprovechar, no es que sobre, pero tienen nieve suficiente como para pasar un rato agradable.

Cabezas de Hierro

El primer tramo, bajo mi punto de vista, es uno de los más bonitos en toda la Serranía de Navacerrada. Me acerco hasta el refugio del Pingarrón, muy cercano y muy bien acondicionado. Estaba prácticamente lleno, con todos sus moradores en los brazos de Morfeo, con sigilo entro y echo un vistazo. Es un refugio no atendido, pero muy bien acondicionado. Tomo nota de ello, los que tenemos guajes hemos de ir pensado en estas opciones.

Refugio de Pingarron

Desde el refugio, en un continuo cruce de arroyos, bien cargados de agua del deshielo, busco Las Cerradillas, para desde allí, a la trocha, tomar el riachuelo que me llevará hasta los pulmones de las Cabezas (me imagino que así denominados por su parecido con los pulmones de un animal). Sin duda, este es el trayecto que más disfrutaré durante el día: rincones donde la tranquilidad te llena, el sonido continuo del agua, el frescor de la mañana, …. Intento apreciar cada sonido que puedo percibir, cada olor que me llega, cada pequeño árbol o matorral que cualquier otro día pasaría desapercibido. Todo este trayecto discurre en la más absoluta soledad.

Cerradillas

Cerradillas

Cerradillas

Cerradillas

Cerradillas

Cabezas de Hierro

Así, entre recuerdos y pensamientos, entre sentimientos y sensibilidades, con alguna que otra canción suavemente tarareada, subiendo entre el arroyo que desciende, esquivando el agua, alguna que otra vez sin éxito, diviso los pulmones. Ese es el objetivo del día. Efectivamente tienen nieve suficiente para aprovechar el tubo. Dejamos a un lado todas las ‘tonterías’ anteriores y nos centramos en lo que tenemos delante, la subida final a la Cabeza Mayor.

Cerradillas

Cerradillas

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

La subida se hace muy entretenida, con tramos de nieve y hielo, roca mojada por tramos, incluso necesito alguna trepada de 2-3 metros, para poder alcanzar otra de las palas de nieve que queda por arriba. Subo bastante cómodo, intentando no dejar de disfrutar de lo que iba dejando atrás, intentando imaginar cómo habría estado este invierno, no obstante centro mi atención en el trayecto a seguir.

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

De esta forma, entre palas de nieve, algún ‘pedreru’, pisando algún piornal, pongo rumbo a la cima de la Cabeza Mayor. Los últimos metros, como siempre, con la cima a la vista, ya más relajado, se hacen muy llevaderos.

Cabezas de Hierro

Bola del Mundo

En la cima de la Cabeza Mayor, aprovecho para tomar un tentempié, todavía en soledad, aunque serán ya los últimos instantes. Desde aquí no dejaré de ver a caminantes que por la Cuerda Larga, allí se aproximaban. La zona de la Bola del Mundo parecerá una romería.

Cabeza Mayor

Peñalara

Al ver la Pedriza, seguro que a más de uno le trae buenos recuerdos, con las Torres al fondo …

Pedriza

En la Cabeza Menor, me sorprende lo ‘bonita que la han dejado’, con esos banderines de oración típicos del Himalaya. En ciertos instantes, esta cima se llega a cubrir por la niebla, pero no deja de ser algo accidental en un día bastante despejado.

Cabeza de Hierro Menor

Valdemartin

Cabeza de Hierro Menor

De la Cabeza Menor, a través del Collado de Valdemartín, el siempre ‘pestoso’ Cerro de Valdemartín, el collado de Guarramillas con su Ventisquero de la Condesa (nacimiento del rio Manzanares), llego al Alto de las Guarramillas o Bola del Mundo, donde las antenas, que a mi siempre me recordarán a las de Tin-tin, hacen esta cima inconfundible.

Valdemartin

Bola del Mundo

Desde aquí, tal y como traía en la cabeza, tomo la Loma del Noruego, donde especialmente la última etapa, de nuevo en soledad, me retrae de nuevo a esas meditaciones, recuerdos y pensamientos que hoy había venido a buscar. De nuevo un par de canciones tarareadas, recuerdos de un cuento que escuché en la calle el día anterior, y pronto, bastante antes de lo esperado, me encuentro de nuevo en el aparcamiento de Cotos, donde se inició este día distinto a lo habitual.

Loma del Noruego

Loma del Noruego

Loma del Noruego

Cabezas de Hierro

Cabezas de Hierro

Por cierto, al llegar a casa, pienso… ya estoy preparado para esos grandes eventos que en 15 años no los habíamos podido vivir (ja ja ja ja ….)

Homenaje

Trasgu, 2010.

viernes, 9 de abril de 2010

El Couso desde Toral de los Vados por Villafranca del Bierzo

El Couso es un curso de agua que nace de los cerros que bordean por el norte el Bierzo Bajo y que recorre de forma discreta el fértil y vitivinícola valle de los Valtuilles. Situado entre los ríos Burbia y Cua, caudalosos gracias a los neveros de los que nacen en los Ancares, sus suaves laderas están pobladas de interminables viñas y adornadas con pintorescos pueblos de naturaleza agrícola. Por si esto fuera poco, el valle lo custodia el castro Ventosa, importante yacimiento arqueológico situado en Pieros – Cacabelos, despoblado cuando se establecieron los romanos fundando Bergidum Flavium.

La ruta que aquí se propone parte de la población donde desagua el Couso, Toral de los Vados, para recorrer en primer lugar el valle del Burbia hasta Villafranca del Bierzo, atravesando para ello el desfiladero de la zona de El Pelgo y las vegas de Horta y Vilela. Desde Villafranca subiremos a los montes que la limitan al Norte y nos dirigiremos a Pobladura. Imponentes vistas sobre los montes que marcan el inicio de los Ancares al N, la Sierra del Caurel al SW, la hoya del Bierzo al S y SE, y los valles que conducen al Cebreiro al WSW. Mirándolos a uno le parece imposible la empresa de los peregrinos jacobeos.
Desde Pobladura, donde disfrutaremos de su enorme castaño, emprendemos el descenso en siguiendo al Couso, disfrutando de la armonía del paisaje sin dar a penas pedal.



La ruta en datos
IBP: 85
Desnivel: 826m
Distancia: 37 km
Dificultad: Física media, alta puntualmente. Técnica baja.
Agua: En los pueblos
Época recomendada: Primavera y otoño.
Galería: Couso en Galería de Buscasombras.
Track GPS: El Couso: Toral de los Vados – Villafranca – Pobladura – Valtuille - Villadecanes

Perfil Ruta del Couso



La ruta
Partimos de Toral de los Vados por la calle Santalla de Oscos (calle principal que sale de la Plaza de la Estación), en el cruce de las Escuelas tomamos la c/Carril para ir en dirección a Otero. Por cualquiera de las variantes tendremos un fuerte repecho que nos dejará, primero, en un deteriorado monte (escombreras de una cantera y un huerto solar) con vistas a la derecha del valle del Sil y, más adelante, a la izq. del del Burbia que recorreremos hasta llegar a Villafranca del Bierzo.
Llegados al cementerio de Otero tomamos una pista de tierra a la izq., donde comenzamos una rápida bajada buscando la orilla del río Burbia, disfrutando de inmejorables vistas. A la sombra de los chopos de la vega llegaremos al pueblo de Horta y desde él, por carretera muy rural y muy poco transitada, a Vilela. Desde este punto, por la antigua N-VI (poco tránsito) llegaremos a Villafranca del Bierzo, donde podremos reponer fuerzas y disfrutar de los vestigios de su señorial pasado y de su presente jacobeo.
El desfiladero del Pelgo. rio Burbia




Entro Horta y Vilela

Desde la plaza, poco antes de llegar al Convento de San Nicolas tomaremos una modesta calle a la derecha que nos llevará a los depósitos de agua por una TERRIBLE cuesta, viable solo por estar hormigonada.
En los depósitos, tras regalarnos buenas vistas sobre el pueblo, tomaremos una pista que sigue por su izq. ahora en fuerte subida (se suavizó la jodia!!! y sigue siendo jodia). Con escasos y cortos falsos llanos, ciclando entre robles y pinos de repoblación, podemos adelantar que la intensidad de este tramo en el que nos encontramos será la tónica durante algo más de 6 km, pero con muy buenas vistas, ora sobre el valle del Burbia con los montes que limitan con Galicia al fondo, ora sobre el valle del Sil que forma la inmensa hoya del Bierzo.

Iglesia de Santiago
V = Castro Ventosa, V1 y V2 = Valtuilles, C = Cacabelos


Villafranca del Bierzo



Tomando en cada cruce o bifurcación siempre la pista más evidente, alcanzamos el Cerro Mirandelo desde el que bajaremos a Pobladura de Somoza en un corto descenso.
En este pueblo encontraremos un gigantesco castaño, visible desde el valle a kilómetros de distancia, del que se dice que a su sombra se pueden cobijar todos los del pueblo en un banquete tipo Asterix.





Pasando por delante de la iglesia, donde me encuentro un coqueto animalito muy simpático del que me informan los del pueblo de que "es el sacritáaaaaaan", buscamos la salida por donde continuar nuestro camino y tomar la carretera en dirección a Prado, con grandes vistas sobre las cuencas que alimentarán el Couso. A poco más de un kilómetro en ligero ascenso en una pronunciada curva a izq. abandonaremos la carretera. Allí encontraremos una amplia explanada de tierra con vistas a la cuenca del Cua.




Nuestro camino es una pista amplia, evidente, fácil, rápida y en franco descenso, que parte a nuestra derecha. Según bajamos veremos necesario parar repetidamente para disfrutar de las vistas. Llegaremos a la carretera que baja de Pobladura y continuaremos al otro lado por una pista, en peor estado, que se complica puntualmente, por lo empinado, cuando emprendemos el descenso a los depósitos de agua de Valtuille de Arriba. Desde éstos, sólo restan unos 100m para entrar en el pueblo, por el que ahora también pasa el Camino de Santiago.



C es Cacabelos, V es el Castro Ventosa, V1 y V2 son los valtuilles



Continuaremos nuestra ruta tomando la carretera que se dirige a Valtuille de Abajo, pero desde aquí, desde el de Arriba, se nos presenta una alternativa muy atractiva con apenas 250m de desnivel (200m más sobre la ruta total), como es la visita al Castro Ventosa (en esta variante luego continuaríamos en dir. Sur hasta Villadecanes, donde retomamos la ruta que aquí se describe).
Por la carretera cruzaremos la antigua N-VI y Camino de Santiago, para seguir a Valtuille de Abajo y luego salir en dirección a Parandones.
Al llegar a una zona industrial, el camino más directo sigue recto en dirección a Parandones y luego por carretera en dir. Toral. Nosotros giraremos a la izq. en dir. Villadecanes (50m de desnivel) para disfrutar de las vistas de esta zona del Bierzo Bajo.



Desde Villadecanes ya sólo resta el descenso a Toral de los Vados. Para seguir el Couso nosotros buscaremos el muy polucionado Camino Viejo que hoy en día transita por lo que ahora es la parte de atrás de la fábrica de Cementos Cosmos. Desde él alcanzaremos fácilmente los caminos que transcurren por los bosques de chopos de los pueblos abandonados de Villamayor, donde uno de los caminos discurre al lado del curso de agua.
Alcanzando el ferrocarril entraremos en Toral y buscaremos la merecida cerveza.




Alternativa: Si queremos seguir el curso del Couso hasta su desembocadura en el Burbia, nos dirigiremos al cementerio de Toral y tras pasar por delante de su puerta seguiremos rectos en el cruce hasta el fin del camino.

Alternativa: Desde Valtuille de Arriba podemos subir al Castro Ventosa (200m de desnivel más).
Alternativa: Bajando de Villadecanes podemos ir a Villa Martín de la Abadía para recorrer menos carretera y disfrutar más de los bosques de chopos, alejándonos del curso del Couso.