sábado, 19 de noviembre de 2011

Tchang, rescate en el Mulhacén

HASTA EL 25 DE NOVIEMBRE EN INTERNET

http://desnivel.com/alpinismo/tchang-rescate-en-el-mulhacen

Tchang, rescate en el Mulhacén

Hasta el 25 de noviembre puedes ver en internet el mediometraje Tchang, que parte de un rescate real en el Mulhacén para adentrarse en un polémico final que denunciaba una realidad entonces posible



El rescate por parte de la Guardia Civil de dos montañeros vascos accidentados en el Mulhacén en 2004, que resultaron tener antecedentes por delitos de terrorismo, pertenencia a ETA y kale borroka, inspiró a Gonzalo Visedo a escribir el guión de este cortometraje de 30 minutos que se estrenó en 2010. Tchang, un niño chino perdido en el Himalaya al que Tintín se empeñó rescatar en el cómic "Tintín en el Tíbet" es quien da el título a esta obra, que se empezó a grabar en 2009.

Tanto en la ficción como en la realidad los rescatadores de la Benemérita pasaron la noche en una cueva dándose calor con los rescatados. Cueva Secreta fue el lugar donde ocurre el nudo de la historia. La película recrea sólidamente el ambiente del rescate, aunque no recoge los detalles técnicos del mismo tal como ocurrieron.

Fue la historia lo que inspiró a Gonzalo Visedo, su director, quien inventa un estremecedor final para denunciar una realidad posible que por fortuna, en fechas recientes, ha quedado en el pasado.

Dejamos que Gonzalo sea quien presente esta premier por internet que estará disponible hasta el 25 de noviembre.

"Como algunos sabéis (no todos), hace seis años me lancé de cabeza cuesta abajo a la aventura de contar historias en cine, o donde fuese. Y una de esas historias era una locura que quería rodar en alta montaña e inspirada en un accidente en Sierra Nevada que ocurrió en el año 2004. Han pasado cinco años y aquella historia por fin cobró vida con el nombre de "Tchang" (www.tchang.es)".

"Tras estrenarse en Cortogenia hace un año, el corto (mejor digamos que mediometraje, por su duración de 27 min) ha ido cobrando su dimensión pasando por una treintena de festivales, la mayoría fuera de España, lo cual me llena de alegría por ser una historia que cuenta de trasfondo un problema de aquí (el terrorismo de ETA) y que no siempre se entiende muy bien por fuera de nuestro pais. También hemos ganado algunos premios, entre ellos a la mejor dirección en el pasado Festival de Cine Español de Málaga, lo cual nos permite ser preseleccionados a los Goya. Pero premios y selecciones aparte, lo importante es ver en pantalla grande una historia que costó mucho realizarla, que rodamos en tres meses diferentes (mientras seguíamos buscando financiación), en tres localizaciones distintas (Sierra Nevada, Madrid y Euskadi) y que ha necesitado la coproducción de tres productoras (Hugo Serra en Madrid, Dosdecatorce en Sevilla y Morituri en Euskadi)".

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La Hoz del Jarama, para pateadores y globeros (a pie y en bici)

Guadalajara tiene la suerte y el problema de que la A2 pasa por una zona poco representativa de los tesoros que esconde la provincia. Problema, porque los transeúntes no nos hacemos una verdadera  idea. Y suerte, porque se han preservado zonas maravillosas y poco masificadas.
La ruta que hoy proponemos recorre la Hoz del Jarama y zona del monasterio de Bonaval, Valdesotos (opción a visitar el Chorro) y, en el caso de la ruta BTT, además la garganta de la Horca.
De no ser que tengo temor a que alguien haga chistes sobre mi forma de describir las rutas, y mi disfrute y continua admiración por los sitios que visito, diría que es uno de esos tesoros escondidos, auténtica maravilla al alcance de un rato en coche.



La ruta senderista en datos:
• Distancia: 8 km, 2.5h
• Desnivel: 200 m
• Dificultad física: baja
• Dificultad técnica: nula. Hay que vadear el Jarama en las proximidades del monasterio de Bonaval, pero el agua queda por debajo de la rodilla.
• Track de la ruta: J. Messnertegui



Se parte de las inmediaciones del puente medieval de Valdesotos para realizar esta ruta circular.
Desde el puente medieval tomamos la carretera en dir. Valdesotos y en unos 300m salimos a nuestra derecha por el primero de los caminos que nos encontramos. En fuerte subida y un poco roto, el camino nos lleva a la meseta superior en la que nos encontraremos buenas vistas a la izq., en dir. a Valdesotos, mientras bordeamos un barranco.
Ya subiendo con suavidad, entre espinos y jaras, llegaremos a unos campos de labranza que tendremos que cruzar para encontrar el camino que nos llevará en bajada a cruzar la carretera que lleva al embalse del Vado. Al otro lado tenemos un sendero rocoso pero cómodo, que nos llevará primero en subida y luego en bajada a un soto de encinas por el que seguiremos en bajada hasta encontrar las vegas del Jarama.
Tras cruzar unos campos de labranza (se puede transitar por las lindes) llegaremos al Jarama, rio que tendremos que vadear, sin problemas. El nivel del agua llega por debajo de las rodillas.
Tras corta subida encontraremos el monasterio de Bonaval, y en otros 50m giraremos a la derecha para tomar la vereda de la Hoz del Jarama.
Este tramo transcurre por la orilla izq. del río, convertida en un bosque de hoja caduca (ojo al otoño) con ocasionales vistas espectaculares. Este es un tramo cómodo, apto para niños si accedemos desde el puente de Retiendas.
Al poco tendremos algunas subidas y bajadas suaves, la vereda se convierte en sendero y las vistas de los farallones rocosos se hacen espectaculares. Tras un breve descenso entre árboles y una zona de cornisa, con pena termina el sendero en la misma carretera de la que partimos. A nuestra derecha tendremos el coche.

La ruta BTT en datos:
• Distancia: 37 km
• Desnivel: 760m
• Dificultad física: media
• Dificultad técnica: media. Bajando al Jarama se transita por un campo de cantos rodados. La garganta de la Horca tiene cierto “patio” a la izq., pero es fácil.
• Track de la ruta: Larcos



Salida de Valdepeñas por pista cómoda en ascenso con cortas bajadas. Llegando al arroyo de Majadillas, en bajada, se pierde un poco el camino en unos campos sembrados, pero al otro lado encontramos un camino que, tras una fuerte y corta subida, nos deja en una cómoda pista de tierra con buenas vistas sobre el arroyo y más tarde sobre Valdesotos.







Llegada a Valdesotos en descenso, con el valle del Chorro a la izq.
Este tramo coincide con la ruta a pie. Tras cruzar el pueblo se toma el segundo camino a la izq., muy roto y en fuerte subida que pasa muy rápidamente a senda entre jaras y espino, más tendida, que termina en un campo de labranza.
Subiendo nos encontraremos al otro lado con el camino que nos llevará a la carretera que lleva al embalse del Vado.
Tras cruzarla tomaremos un sendero rocoso que tras unos primeros 200m de empujabike se hace cómodo y de buenas vistas. Un breve descenso nos lleva al borde de una zona de árboles que hemos de atravesar en bajada. Se trata de un soto surcado por una senda muy rota al principio, con cantos rodados, y que tras 100m de descenso entra en terreno más divertido y ciclable.
Tras cruzar unos campos de labranza, tendremos el cruce de río Jarama (puente de traviesas a la izq., y tronco sobre el río a la derecha) que nos deja en el majestuoso y decrépito convento de Bonaval, en ruinas















Subiendo unos 50m giramos a la derecha para tomar la senda que transcurre por el Cavalón, la Hoz del Jarama, de extraordinaria belleza. Este tramo al principio es plano y luego se torna divertido con alguna subida a pata y bajadas rápidas y divertidas.












En las zonas abiertas hemos de hacer un esfuerzo, frenar y mirar para atrás y admirar la belleza de los farallones rocosos.




Tras llegar a la carretera se gira a la derecha, dir. Valdesotos, y en el puente se gira a la izq. y se suben por carretera 200m de desnivel para luego seguir subiendo y pasar al valle de Tortuero. En las proximidades del pueblo nos encontraremos la pista de tierra (GR10) cortada por campos arados.
Salida de Tortuero, por el cementerio nos lleva al Desfiladero de Horca, estrecho, con piedras y rocas, algún escalón cortito, muy roto, pero fácil.
Al salir, tomaremos la carretera de Valdepeñas de la Sierra a Tortuero en subida, hasta el desvío a la izq., que por pista asfaltada nos lleva de regreso a Valdepeñas.







Buscasombras 2011

martes, 1 de noviembre de 2011

Ubiña: Huertos del Diablo.

30 de octubre de 2011.

“Yendo, pues, de esta manera, la noche oscura, el escudero hambriento y el amo con gana de comer, vieron que, por el mismo camino que iban, venían hacía ellos gran multitud de lumbres que no parecían sino estrellas que se movían.” Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.

En esta ocasión, me planteo una ruta con Niblap, compañero en otras rutas anteriores. Fijamos la zona a recorrer por los Huertos del Diablo, en el Macizo de Ubiña, próximo al Puerto de Ventana.



La ruta de hoy es una de esas rutas agradecidas, donde vas enlazando cumbres casi sin quererlo, donde una te lleva a otra de forma fácil, donde cada una de las cumbres te va descubriendo un pequeño rincón de Ubiña.







Tiempo estimado: 7 h.
Desnivel acumulado: 1374 m.
Distancia: 18,11 km.
Nivel: Fácil, a considerar solo la distancia.









Nos acompaña Quique, alumno aventajado de Niblap. Hoy tendrá su bautismo de fuego, del que saldrá de forma airosa. Buen sucesor.

No madrugamos mucho, a las 9 nos vemos en Torrebarrio, desde donde distribuimos los coches: uno en Torrebarrio, otro en el Puerto de Ventana. Entraremos por este último, saldremos por el primero.



Para cumplir el objetivo del día, y poder a casa de forma tranquila, es importante tener las llaves del segundo coche, si no … la sorpresa puede ser mayúscula. Afortunadamente, pronto, después del Peñón de Ventana, por Las Canales, me di cuenta que no las llevaba conmigo. “Quien no tiene cabeza tiene piernas”, vuelve corriendo, coge las llaves y retorna al lugar por donde ibas. Esto para calentar … está bien.

Desde aquí, por las laderas del Rebollosas, características por sus “conglomerados”, divisamos pronto el Pico Malluque (2049 m.), este sería el primero del día. Después de subir una bonita canal, la cima nos queda al alcance de la mano.













Desde aquí, el Huerto del Diablo Norte (2105 m.), con su bonito “piolet buzón”, el Huerto del Diablo Sur (2130 m.)) y la Peña del Arca (2081 m.), van todos seguidos. Me llama la atención las primeras nieves ya depositadas en los Fontanes, estaban bonitos.







Durante este itinerario, nos preguntamos el porqué del nombre de estos “Huertos del Diablo”. Desconocemos la respuesta pero seguro que sería interesante.







A Quique le fastidian un poco el día. “Alquien”, de los que llevábamos delante”, le va “quitando” todas las tarjetas en los buzones de cumbre. Se siente desolado al ir viendo, uno tras otro, los buzones vacíos“, alguno por delante debía llevar la mochila llena.





De esta forma, pronto nos encontramos delante de la Peña del Ranchón, sin duda el Pico más llamativo de la zona, caracterizado también por un bonito y característico buzón. Siguiendo los hitos se alcanza su cumbre (2152 m.) sin mayores complicaciones. Aquí decidimos que lo próximo es reponer fuerzas y allí plantearnos que hacer con el resto del día.









Reponemos fuerzas en la Vega del Canchal, escoltados por el Pico Pachón a un lado y la Mojonera al otro. Decidimos que al menos estos dos, ya que los tenemos cerca, nos los llevamos.







El Pico Pachón, quizás con menos nombre que todos los anteriores, se hace muy divertido. Tienes que buscar un poco el camino, no tan evidente como los anteriores, tienes alguna trepaduca, para llegar finalmente a una cima (2097 m.) que de verdad es cima … más de tres personas no caben, con un cortado importante a la Vega del Canchal. Para mi la cima más bonita del día.





Ya de vuelta en la Vega, nos decidimos por subir a la Mojonera. No vemos hitos, la única dificultad, encontrar el camino a la cima en un mar de aristas y hoyos.



Al bajar, mirando la hora, un tanto descontrolada con el cambio horario de la noche anterior, me doy cuenta que tendremos que renunciar a la Cigacha, prefiero bajar tranquilo a que se nos haga de noche por “esos caminos”.

Así, escapamos por la Muesca de la Cigacha … en busca de Torrebarrio.

Sin duda … lo peor del día, vaya “pestiñazo”, valle tras valle, loma tras loma, se hace eterno, nunca aparece la pista que baja a Torrebarrio. Parece que no va a terminar nunca, ya anocheciendo, tenemos que buscar a la trocha, el camino al vehículo, que habíamos dejado en el Barrio de arriba, por fin se acaba el suplicio.



Siete dosmiles, todo un hito para Quique (a quien parece que su padre le deja en herencia algo más de lo que él pensaba). Así pronto tendremos los 58 de Ubiña ;-).