uno-gradistas: Eslovenia: Alpes Julianos, Triglav.

29 sept.

Hicimos un recorrido circular para subir al Stenar y tener vistas del Triglav. (1500m de desnivel, 1.36 PU)

Salimos del refugio Aljadev siguiendo el valle en dirección SSO dentro de un frondoso bosque de hayas y robles. Subimos por la derecha (izq ortográfica) para salir del bosque y ya, en pequeñas pedreras y roca caliza, alcanzar la meseta superior a 2200m. Reponemos fuerzas y dormimos un poco sin conectar el anti-osos.

Tras algunas pedreras grandes, subimos y bajamos un espolón rocoso muy inestable, para retomar la pedrera de antes y seguir cruzando en dirección E ascendente para dar paso a una ruta bien hitada en roca suelta que nos deja cómodamente en la cima.
Aquí bien, salvo las nubes que se metieron en la cima y no nos dejaron ver nada. Ni rastro del Triglav.

Firma en el libro de la cima y descenso. Tras cruzar la pedrera pasamos una portilla por la que descendemos tomando una senda-atajo en dirección N que nos obliga a pasar un emocionante un escalón rocoso de 20m con piedra descompuesta, que cada uno de nosotros negoció como pudo. A partir de eso pedreras y caminos hasta alcanzar la “seguridad” (se que es pedante pero no sabia cuando usar esta palabra) del refugio Aljadev en el bosque. La espera por los barranquistas al estilo de Penélope se realiza durante la cena con risas y orujo, y dos alemanes que logran lamer la mesa sobre la que se les derrama el orujo al que les habíamos invitado.

30 sept.

Subida al Triglav (1800m de ascenso y 400 de descenso, 1.63 PU y 0.36PU)

Salimos del Aljadev y en esta ocasión nos dirigimos a nuestra izq (der orog) para tomar la vía Tominsky? (Kozja dnina). Tras cruzar el cauce del río ascendemos fuertemente dentro del bosque en interminables zig-zags tendentes a la derecha. El bosque da paso a unas vistas excepcionales sobre el valle de Vrata. Desde este punto comienza la vía propiamente dicha, perfectamente equipada con clavijas y cable en los puntos más expuestos. Algunas piedras que nos rozan al caer nos recuerdan que aunque Julianos estamos en los Alpes, y que algunos dejamos el casco en casa.

Tras 15 tramos de cable alcanzamos la ruta normal de subida en el pedregoso circo Begunjski studenec. Desde aquí, por roca caliza muy erosionada que muestra pequeñas simas llegamos a las faldas del Triglav. Para llegar al refugio Triglavki dom solo resta la subida por un pequeño espolón rocoso muy descompuesto (para variar) asegurado con clavijas y cable. 1400 metros acumulados de subida (1.27 PU).

Tras una browniana discusión (también podemos usar la palabra errática, caótica, etc.) se decide con el corazón hacer en ese momento la subida a la cumbre, a pesar lo cercano del anochecer. A las 17:45 comenzamos a subir por las paredes del Triglav.
La ruta, con mucho ambiente, estaba escrupulosamente equipada con cable y clavijas en el espolón de subida (espolón E) y con un pasamanos en la aérea cresta. Tras 1 h de subida por buena roca se salvan los 400 m de desnivel desde el refugio y se alcanza la cima del Triglav justo cuando el sol se oculta en tras el horizonte. Al W mar de nubes impresionante que anuncia cambio de tiempo.

Alegría y fotos de cima, y descenso apretado para alcanzar el refugio ya con noche cerrada.

Cervezas, acordeón, amigos bailones, orujo (poco), ricet, etc.
En la habitación que nos asignan sobra el espacio justo como para que podamos bostezar uno cada vez, pero dormimos alegremente.

1 de oct.

Una sedienta (no teníamos agua potable) noche, en la que el cambio de tiempo trajo un fuerte viento que hacía pasar las nubes a gran velocidad por delante de las ventanas del refugio, dio paso a una soleada mañana. Al menos en la cara SE del Triglav. Tras desayunar (ricet) y hacer las mochilas intentamos hacernos unas fotos en la terraza del refugio, debajo de la pared que subimos la noche anterior, pero no lo podemos evitar y nos comportarnos como “pollos sin cabeza” exhibiendo una vez más una descoordinación grupal sin precedentes a la hora de hacernos una foto. Resuelto el problema, nos la hizo un nativo salimos para la que es nuestra primera ruta “solo de bajada”.

Cerca del ref. dejamos a los amigos del acordeón y algun@ entabla fuerte amistad con los del monociclo. Parece que éstos estaban rodando para la sociedad de ortodoncistas y protésicos dentales. Menudos piñazos se pueden ver en el vídeo que rodamos.

Por senda con algunas pedreras cómodas, algún paso asegurado con cable y cortas subidas pero con tendencia a bajar llegamos al ref. Planika. El tiempo empieza a torcerse con niebla y viento. Con niebla ya muy cerrada continuamos por cómoda senda de montaña hasta el cruce de caminos Dolic y el cercano refugio, donde reponemos fuerzas a base de mucho te y un poco de comida que llevábamos para picar.

Aquí se barajan tres opciones:
a)       Seguir por la senda de descenso. Se supone para hedonistas.
b)       Subir al pico Kanjavec de 2568m. Por las posibles vistas que tendríamos si abre la niebla.
c)       Senda sin nombre marcada como alpina muy difícil.

Dos se deciden por la subida al pico. Fotos espectaculares de la alegre pareja con el Triglav en un mar de nubes muy denso.

El resto tomamos el itinerario de la senda con el fin de ver TODOS los lagos más bonitos del mundo (10 en total).

Salimos del ref por un camino en dirección al valle de Trenta. En un recodo oculto por la niebla encontramos a la izq las marcas de la senda que tomamos (13h 27’). En breve entra en ambiente. La senda resulta ser un camino muy aéreo sobre el valle de Trenta que manteniendo la cota o subiendo levemente recorría una pared a más de 1000m de altura aprovechando las fajas formadas por la erosión. Gracias a la niebla de la que “disfrutamos” al principio del camino no vimos el desagradable el patio. La estrechez de la senda, con la mochila tocando las paredes, la mala calidad de la roca mojada y resbaladiza por la niebla, la carencia de seguros y escasez de cables y clavijas, etc hacen de este tramo uno de los más expuestos de toda la travesía.
El final de la senda termina en una interminable y muy resbaladiza pedrera colgante con forma de embudo-escupidera que arroja las piedras al valle de Trenta.
La pedrera da paso a un valle glaciar (15h 49’ ) en el que encontramos el primero de los lagos “más-bonitos-del-mundo”.

Al fondo se divisa el ref. Zasavska en el que nos esperan los que habían tomado la opción primera, que a gritos se comunican con nosotros y nos dan la bienvenida entre bromas y risas. En 10 min entre la niebla alcanzamos el ref. (cerrado) y a nuestros compañeros que nos conducen al ref. desatendido, donde reponemos fuerzas a base de un rico jamón ibérico.

Retomamos camino para a buen ritmo para llegar con la hora justa al ref. Koka Pri Triglavkih Jezerih donde pasaremos la noche. Por el camino vemos algunos de los lagos MBDM.

El refugio realmente está enclavado al borde de un lago de los MBDM de verdad, entre pinos-like (Nanín, no recuerdo lo que me digiste que eran) o abetos.

Cervezas, risas, ricet y trancazo de alguno que paga los excesos de los días anteriores.

2 Oct.

Salimos del refugio a la hora de costumbre (que no era precisamente con la “fresca”) en una tímidamente lluviosa mañana que con el tiempo va tomando confianza hasta convertirse en un buen día de lluvia y niebla.

Tras un breve ascenso de 200m comienza el descenso por el denso bosque de hayas que nos acompañarás hasta el final.

Tras dos caminos tomados por equivocación, alcanzamos el ref ##### (no recuerdo el nombre) regentado por #### y #### que con trato maternal nos atienden e invitan a vino tras corresponder a su hospitalidad con un poco de jamón (spanska presuto). Hermosas vistas del lago rodeado por el bosque.

Continuamos camino de bajada con una subida de 250m que nos devuelve al camino correcto por el que ya solo resta disfrutar de los otoñales colores que presentaba el bosque.