Trepada al Palero (Tres Marías de Arbás)

4 de abril de 2009.

Este fin de semana, con cambio de planes incluido, habiendo tenido que abortar la salida al Espi (que ganas le tengo!!) para esta Semana Santa, quedo con Pocholo y Jicho en hacer algo: finalmente parece que ‘intentaremos’ las Tres Marías, en el Valle de Arbás, acompañados de alguien más.

Son las Marías, elegidas por los montañeros leoneses entre las 10 más bonitas de la provincia, tres soberbias cimas que constituyen una unidad en si mismas, aunque, curiosamente, los mapas sólo suelen citar el nombre de una cuarta, la Peña Ortegal, que aunque un poco más alta, 1993m., permanece oculta a la vista, eclipsada por las anteriores.

A pesar de formar un conjunto armonioso y uniforme, detalle por el que, tal vez, los montañeros las nombran por el plural, cada una tiene su nombre.
La pequeña, la más airosa, estilizada y elegante es El Palero, y aunque sus modestos 1893 metros nos parezcan escasos, es la más difícil de subir.
La segunda es la María de Enmedio y tiene 1930 metros de altitud.
La tercera es la María de los Corros y alcanza los 1971m.

Ya en Casares de Arbás, punto de partida para hoy, conozco a Setmil y Xiblo allí presentes, para mi conocidos por sus ‘andanzas’, a los cuales no había tenido la oportunidad de conocer en persona hasta este momento. En Casares se ultiman los últimos preparativos: Pocholo nos enseña sus botas nuevas (como molan!!), Jicho se prueba el casco (parece que le va bien), Xiblo ajusta el ‘Hippy ese’, …
Finalmente partimos para las Tres Marías: vaya estampa que ofrecen!!




He de reconocer que a mí me parecen ‘una de las montañas’ con estampa más bonita y elegante. Ya en el camino de subida, con alguna gota escapándose del cielo (bastante nublado), me entero que la primera que vamos a intentar es El Palero. Xiblo y Setmil parecen que tienen una deuda pendiente, a mi me parece fenomenal, ¿para qué vamos a dar vueltas? Vamos directamente a por la considerada más difícil.

Tomamos como vía de subida la arista Este, el resto, con unos cortados impresionantes sería inviable para mi, vía abierta en Octubre de 1969 por Miguel De Godos y Fernando Gutiérrez "Navarrico", con una dificultad de AD (para mí, “trepada”).

En este momento empezamos aplicando el plan A: “To pa’rriba!!.

Al principio, simplemente es una camino pindio que va tornándose más vertical en cada tramo. De la mitad para arriba es necesario utilizar las manos constantemente, prestando especial atención a no perder ningún punto de apoyo (el leñazo puede ser curioso).

Ya en el último tramo de ascensión, con las paredes verticales a nuestra derecha, si bien yo creo que la complejidad real no es mayor, el factor psicológico empieza a influir: “esto es como la escupidera del Monte Perdido, yiu!! y pa bajo!!).





Es en estos momentos donde aparecen los comentarios para ‘romper el hielo’:
“¿Así vamos a ir al Urriellu?!!” … “Así os preparáis para Cabrones!!” …
Después de los últimos paseos por la arista, aquí ya no hacen falta las manos, llegamos a la cumbre, un tanto desolada, con un único jito marcando la misma.
Observamos las vistas:
al sur el valle de Arbas, precioso,

al Norte el Cueto Negro, algún día habrá que ir,

al Este la zona de Pajares (intento localizar Braña Caballo, donde estuve no hace mucho),
al Oeste … las otras dos Marías: vamos a por ellas!!

Después de buscar el rapel hacía el Oeste, instalado por algunos conocidos de Setmil y Xiblo, ficharlo, los ‘saltos’ de Pocholo, las fotos de grupo de cumbre, … , emprendemos la bajada, al principio de forma relajada, después de 10 minutos, amenazados por las nubes que venían del norte.


Durante todo el trayecto, cuidado por aquí, pon aquí la mano, pon aquí el pie, parece que la hierba esvira, … pero hay un tema estrella: ‘Avigamo films’!!, sin duda todos hemos quedado impresionados, últimamente por la Canal Estrecha del Friero. A algunos esta admiración ya les venía de hace tiempo. Alguno ya pensó en el helicóptero de Avígamo.

Después de bajar y rodear el Palero emprendemos la subida a la María de Enmedio, alcanzando inicialmente el collado que la separa del Palero. Ya en el collado la niebla nos envuelve totalmente, paramos media hora a ver si abre, visto que no, decidimos ‘abortar’ y dejarlo para otro mejor momento (como suelen decir, la montaña no se va a ir, quedará allí para otro día). En mi caso no conozco la subida a esta María, pero visto el Palero, con la niebla alrededor, todo húmedo, la bajada se podía convertir en algo ‘desagradable’.

En el descenso alguno da rienda suelta al disfrute …

Ahí quedan para otra.

Para terminar de ‘aprovechar el día’, bajamos a Casares donde damos buena cuenta de las viandas traídas de cada lugar: ‘las guindas’ de Jicho, la crema de queso de Pocholo, las aceitunas (¿de quien?), el café de Setmil, mi chorizo ‘de casa’, … , mención aparte del ‘ladrillo’ de Xiblo (hubiéramos podido comer dos días). Unas risas, algunas anécdotas, nuevas propuestas para el futuro, … las oportunas despedidas y a casa.

Al final nos llevamos un poco del Palero a casa y el haber conocido a Setmil y Xiblo, que no es poco.

Trasgu, 4 de abril de 2009.

By Setmil ...