jueves, 30 de septiembre de 2010

Cebollera Vieja II: Un "paseo" en bici

Como complemento a la espléndida narración de Trasgu sobre su ascensión a la Cebollera Vieja ahora contamos la experiencia de cambiar la bota de montaña por la rueda de la bici.



La ruta en datos
* Distancia: 27.5km
* Desnivel: 860m
* Dificultad física: Desde el col. del Mosquito las rampas demandan gran intensidad y fuerza constante.
* Dificultad técnica: Media. Desde el col. del Mosquito se hace difícil traccionar en las rampass de piedras y arena. El descenso se realiza por pista ancha pero de grandes piedras no asentadas que, a nuestro paso, rodarán detrás de nosotros unos metros.
* GPS: Larcos en la Cebollera
* Galeria: J. Messnertegui



La Ruta
Se sale de Somosierra por la carretera en dir. S, hasta la salida de la A1. Nos metemos en dir. Prohibida unos metros y tomamos una pista de tierra que nos lleva cómodamente a ratos, y a ratos con buenas subidas hasta el col. del Mosquito, con vistas sobre el Pico del Lobo, el hayedo de Montejo, etc.
Del col. parte, junto a una valla, una pista-cortafuegos que tras una fuerte rampa deja el filo y pasa a flanquear la derecha de la ladera del macizo al que pertenece la Cebollera.
Tras un simpático rompepiernas enfrentamos las fortísimas rampas finales, llenas de piedra, arena, tierra, y más piedras. Este tramo es todo un castigo a las piernas, a los pulmones, y al ego.
Tras un pequeño collado que haremos en subida pasamos a flanquear por la izq. y nos encontramos con la recompensa de las maravillosas vistas de la meseta y el pico a nuestra derecha, que alcanzaremos por pista.



Al fondo el Pico del Lobo desde el col. del Mosquito






El descenso lo haremos siguiendo la misma pista por la que llegamos que en unos pocos metros comienza un descenso vertiginoso.
El primer tramo es de piedra suelta y grande. Mal asentada.
Luego pasamos a una combinación de piedras y tierra, y luego hasta alcanzar una pista, mucha tierra suelta.
















Girando a la izq. bajamos al pueblo, pero nosotros en la pista giramos a la derecha para buscar la bajada que nos permite pasar por el chorro. Este tramo tiene puntos bastante pendientes, algunos muy pedregosos, y alguna que otra zeta fácil.
Tras pasar por el chorro alcanzamos la antigua carretera N-I por la que llegaremos de vuelta al pueblo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

La Ruta del Wolfram (La Peña del Seo desde Toral de los Vados, El Bierzo, León)

Durante la Segunda Guerra Mundial se produjo en nuestras tierras un extraordinario fenómeno de “fiebre del oro”. La ya denominada como La Batalla del Wolframio ,marcada por la necesidad de ambos ejércitos del estratégico mineral de tungsteno, situó en el mapa internacional cualquier yacimiento significativo de este mineral. Las potencias se apresuraban en adquirir todo cargamento, no se sabe si en un intento de quitárselo también al otro, propiciando un incremento en su valoración que incluso hacía bien pagadas las “piedras”. Como El Bierzo guarda uno de esos filones ricos en el mineral, a la zona acudió todo tipo de individuos, de todas las calañas y condiciones para, aliados con el desorden del ambiente de postguerra, y encubiertos por el de la guerra en Europa, enriquecerse trabajando en el “negocio”.
En aquellos años, con un poco de ingenio, en un día se podía ganar lo necesario para alimentar una familia varios meses, si no años.

Ponferrada, Villafranca del Bierzo, Toral de los Vados; los pueblos del entorno tuvieron una prosperidad desmedida. De la noche a la mañana florecieron grandes ilusiones y prósperas empresas, cafés, restaurantes y fondas; se abrieron líneas de comunicación, y se propiciaron amistades y alianzas, sangrientas intrigas y dolorosas tragedias asociadas siempre a lugares donde la ley y el orden dejan paso a los grandes planes de los grandes hombres. Pozos de explotación y cargamentos cambiaban de mano en una concurrida partida de “chapas” * o en un nada épico tiroteo. Asaltos a los cargamentos y trasiego clandestino de mineral por los caminos habituales del estraperlo se convirtieron en algo normal a pesar de la regulación que parecía querer ejercer el estado.

Así, en lo más recóndito de la montaña que hace frontera entre Galicia y León, en El Bierzo, apareció de la noche a la mañana un símbolo de esta época. A los pies de la Peña del Seo se construyó un elegante poblado de piedra con vistas sobre el valle del Selmo. El conjunto formado por el paraje, el contraste del saturado verde de la vegetación con el blanco de la caliza, lo descarnado de la roca y con el recuerdo del pasado visible en las bocaminas abandonadas y en sus escombreras convierten este lugar en algo mágico y evocador de un pasado no tan lejano.

* Chapas: popular juego de azar en el que grandes sumas de dinero cambiaban de mano al apostar sobre si salían las dos caras o las dos cruces al lanzar al aire dos monedas.




La ruta en datos.
• Distancia: 57km
• Desnivel: 1000m
• Nivel físico: medio
• Nivel técnico: bajo
• Agua: En general en los pueblos. Hay agua en la fuente del mirador de Corullón y en Cabeza de Campo.
• Tipo de terreno: carretera poco transitada o secundaria y pistas de tierra.
* GPS: J. Messnertegui en Wikiloc
* Fotos: J.Messnertegui



La ruta
Esta ruta recorre una de las zonas más apreciadas por su interés paisajístico y su prolífica vida natural, aunque nosotros nos la encontramos tras ser arrasada por un incendio. La Peña del Seo, que se la ve presidiendo el Bierzo ya desde nuestra entrada al valle por el puerto del Manzanal a más de 40km de distancia, bien se merece un hueco entre nuestras montañas mitológicas. Además de por su belleza, resulta una montaña que nos recuerda un singular momento de nuestra historia, ya que de sus entrañas se extrajo el preciado wolframio durante los años de la Segunda Guerra Mundial convirtiendo la zona en un Far West en plena fiebre del oro. Todavía en la actualidad se pueden visitar las galerías de sus minas o el poblado minero hecho en piedra sobre una colina.
Esta ruta parte de Toral de los Vados, que entonces era un importante núcleo ferroviario, para recorrer casi en su totalidad dos de las principales rutas de exportación del wolframio haciendo uso de carreteras poco transitadas y pistas de tierra. La ruta es ciclable al 100%.
Entre los valores de esta ruta está que nos permitirá apreciar se ha de destacar el soto (bosque de castaños) que se atraviesa cerca de los Mazos de Melezna.

A pesar de todo, si quisiéramos ser puristas, el descenso tendríamos que realizarlo terminándolo bien en el pueblo de Carril, bien en el de Covas, importantes también por tener el tren, fundamental medio de exportación del mineral hacia La Coruña donde se embarcaba.

Variante1. Por otro lado, y es una alternativa, en los años cuarenta la subida a las minas saliendo de Toral de los Vados se acostumbraba a hacer por el valle del Navalín (se puede ver en la Vuelta corta al Alba), pero es un camino más complejo técnicamente y con peores vistas.

Variante2. Saliendo de Cabeza de campo, en época de pesca, estará desbrozada una senda que nos llevaría hasta Sobrado por la orilla izq. del río Selmo. La alternativa es un agradable tramo de carretera.

Descripción
La ruta parte del Toral de los Vados, clave por su importante estación de tren, y se encamina hacia Cadafresnas (pueblo cercano a las minas) por caminos y carreteras poco transitadas. Antiguamente (y es una variante posible) se hacía uso del curso del Navalín para acortar distancias, pero en la actualidad resulta un camino de mayor belleza paisajística recorrer las vegas del Burbia en dirección a Corullón.
En Cadafresnas tomamos una pista que en constante subida nos lleva al poblado minero, desde donde podremos subir a las galerías o al collado que da acceso a la cumbre.












Aquí encontraremos una pista de tierra, pedregosa y con mucho polvo que nos permitirá alcanzar unas pistas - cortafuegos por las que ya emprenderemos el descenso en fuerte pendiente.


Tras atravesar un soto (bosque de castaños) llegamos a los Mazos de Melezna, donde por carretera poco transitada comienza un agradable recorrido pasando por Cabeza de Campo, Sobrado y Friera, que en verano presenta una no despreciable circulación de coches.

En Friera tendríamos ocasión de seguir la antigua ruta del wolframio en dirección a Carril o a Covas.
Saliendo de Friera se llega en pocos minutos a las cercanias de la carretera N120 que nos llevaría a Toral de los Vados en unos cómodos 6km, pero con gran peligro por el tráfico rodado. Para evitarla es mejor tomar los caminos de acceso a la mina de Requejo (ha pasado por tantos nombres como dueños). En una curva de 180º a derechas sale en fuerte subida un camino carretero que al llegar a unas torretas se serena y nos lleva a al acceso a la mina desde el pueblo de Requejo, al que hemos de bajar para ya, por pista de tierra dirigirnos a Toral de los Vados pasando por la cantera de Peñamala y La Vega (Paradela del Río).

Como resumen, esta es una ruta nada complicada, salvo por el desnivel y la distancia, que permite recorrer valles poco conocidos que encierran todavía el sabor recóndito de El Bierzo y que da pie a conocer una importante parte de nuestra historia.







Enlaces relacionados que complementan esta entrada.
1. http://bierzonatura.blogspot.com/2010/03/la-pena-do-seo-recuerdos-del-wolfram.html
2. http://marcelinotaboada.blogspot.com/2009/11/la-ruta-del-wolfram.html

Vista de las minas antes del incendio:
http://www.ojodigital.com/foro/paisajes/113003-la-pena-del-search-engine-optimization.html
http://www.pueblos-espana.org/castilla+y+leon/leon/cadafresnas/316968



Al hilo del comentario1 insertamos esta imagen en la que aparece un "temible" toro que no nos atreviamos a sortear (porque no había por donde). Como muchas cosas en esta vida, gracias al toro no nos tragamos un pastor electríco con el que el humano había cortado la entrada al pueblo. ¿quien iba a venir por ahí?

lunes, 20 de septiembre de 2010

La laguna del Operante por Peñalara y Claveles, y vuelta por el Reajo Malo, la Hoya de Pepe Hernando y el Camino del Palero

Una vez más hay que decir que la muy transitada sierra de Guadarrama esconde “tesoritos” de encanto y belleza significativos. Quizás no hay mejor que forma de esconder un tesoro que junto a otro mayor. Por ello, teniendo Peñalara, el cerro de los Claveles y todas las lagunas del macizo, es difícil reparar en la remota y modesta Laguna del Operante, a pesar de estar situada en un balcón de excepción para contemplar el valle del Lozoya. Al estar apartada de las sendas principales, este enclave es uno de los puntos más solitarios del macizo, al que se accede, como mejor ruta, desde la laguna de los Pájaros siguiendo su desagüe, del que forma parte.
Por otra parte tenemos el atractivo del tupido valle del Lozoya, surcado por intemporales sendas con encanto, algunas de ellas en franco abandono.



Así, la primera parte de esta ruta es la clásica Cotos – Peñalara – Claveles – Cerro de los Pájaros – Laguna de los Pájaros, pero el retorno, en lugar de hacerlo por la también clásica meseta glaciar que transcurre por Cinco Lagunas y llega a la Laguna de Peñalara, lo hace:

* Primero siguiendo el desagüe de la Laguna de los Pájaros descendiendo hasta la Laguna del Operante. Desde este punto se irán a buscar las sendas que desembocan en el Camino Palero.
Desde la Laguna del Operante hasta la Hoya de Pepe Hernando se trata de un tramo antiguamente “hitado”, pero que en la actualidad está muy perdido. Aproximándonos a la pista que termina en las inmediaciones del arroyo Brezal (WP Senda Brezal) encontraremos una senda mínimamente hitada que nos llevará a la senda de subida al puerto de Cotos.

* Y segundo, siguiendo esta esquiva senda que, en general, está marcada con hitos (muy tímidos). Esta senda mantiene cota entre los 1730 y los 1850m y transcurre por denso bosque. En algunos tramos se ha abrir paso entre las ramas de los pinos ayudados por nuestra fe.
Llegados a la Hoya de Pepe Hernando bajaremos a cruzar el curso que desagua de la Laguna de Peñalara y subiremos a buscar el Camino Palero por el que cómodamente, y sin pérdida (ni temor a ella), llegaremos al Pto. De Cotos (entre los WPs ZM1 y ZM2 el camino está bastante perdido).
En resumen, una ruta completa y bonita, pero muy dura por lo difícil de la orientación en el tupido bosque de la falda de Peñalara.
Nota. En algunos mapas aparecía la zona como Reajo Malo.

La ruta en datos• Desnivel: 1000m
* Desnivel: 931m
• Distancia: 16km
• Agua: En las lagunas, en los arroyos con reservas por salmonela por el ganado que pasta en la zona de las lagunas.
• Dificultad Física: media
• Dificultad técnica: nivel Infierno
* GPS ruta: J. Mssnertegui en Wikiloc
• Tipo de terreno: La zona de Claveles es de roca con algún paso aéreo, a la que se accede por un corto canchal de bloques de aprox. 1m. Antes y después tenemos varios canchales formados por rocas de menor tamaño. Pasada la laguna del Operante el terreno se complica y se hace difícil la orientación por lo tupido del bosque. En ocasiones parece haber trazas de viejos hitos. Metidos de lleno en el bosque se encuentran ocasionales hitos que nos ayudarán allí donde nuestro instinto falle. En general saldremos arañados como si nos hubiéramos sentado sobre un gato.



La ruta
Abrí el mapa 1:25k de la sierra de Guadarrama y rápidamente se me fue la vista a una zona que siempre había llamado mi atención por las pocas reseñan existentes (que ya es raro en esta zona) por lo inaccesible de sus tupidos bosques poblados de enormes pinos, por el recuerdo de unas sendas no reseñadas en mapa alguno con cuyo inicio en más de una ocasión me había topado, etc., y en general por el deseo de saber cómo es una zona por mi desconocida, que creo que es lo que nos motiva.
Así que casi de forma natural me surgió la idea de enlazar Peñalara, Claveles, lag. De los Pájaros, Lag. Del Operante y volver al puerto por las sendas situadas por encima del Camino del Palero.

Llegué al puerto de Cotos al poco de amanecer, cuando el sol ya empezaba con fuerza a calentar el día. Quizás por miedo a las temperaturas me preparé en unos pocos minutos, lo que hubiera hecho las delicias del Trasgu, y salí a buen ritmo para hacer la subida típica de verano por las zetas. El camino hasta Peñalara transcurrió desde la introspección típica de la soledad. Es increíble como rinde el coco del montañero acompañado cuando solo le visita un viento siempre desde lejanos rincones del recuerdo.
En monótono caminar llego por sorpresa a Peñalara y allí recobro la conciencia para salir en dirección a Claveles. Es un día de diario y se escuchan raros ecos de soledad, muy preciados en estas montañas: Un cencerro, una lejana conversación, el vuelo de los cuervos…. Miro hacia atrás y como en otras ocasiones surgen compañeros (no son ficticios, que no soy Messner) que parecen buscar compañía al atravesar los riscos. La verdad es que uno se siente arropado al escuchar a otro a unos metros. Somos tres a los que se nos escuchan los resuellos en cada trepada, los hip-hip al saltar de piedra en piedra por el canchal, las sueltas de aire al terminar los pasos aéreos. Somos tres los que descendemos por el diedro tumbado. Somos tres lo que nos separamos sin mediar más que un “hola”. Somos tres, compañeros por 150m.
Ya en la laguna de los Pájaros veo la bajada a la laguna del Operante. Praderas y piornos se alternan en un paisaje salteado de vacas, y de sus olorosas “huellas”. Es un tramo feliz que nos lleva a la laguna, que en verano es poco más una charca de sabana rodeada de unas vistas maravillosas.
Mirando al valle me giro a la derecha y hacia el SurSurOeste encuentro un curso de agua que usaré para ayudarme a orientarme al principio. Enseguida creo ver viejos hitos (mantendré el creo, porque como bien dice Trasgu me deberían llamar Buscahitos por mi conocida eficacia/alegría en identificarlos) que me animan seguir una dirección en bajada o en flanqueo a la derecha en un terreno repleto de rocas, piedras, piornos, zarzas y pedreras hacen de este tramo un infierno de incertidumbre. Para animarme recompongo la visión mental del valle, recordando donde deberían de estar la pista y el conjunto de sendas con las que me había topado hace un año en bici y que a las malas serían la vía de escape. Eso sí, bajando en dir. Rascafría hasta casi al principio del puerto.
Entrando en el bosque tengo que abrirme paso entre la “fronda” de pinos, zarzas y de algo parecido a enebros. De vez en cuando un pequeño claro, de no más de 10 metros, parece que marca una salida que no hace más que llevarme a otro muro de vegetación. Me dejo llevar por el instinto que hoy es mi mejor aliado al no haber volcado en el GPS ninguna posición de la zona. Para colmo, el plan inicial de seguir el algún curso de agua es inviable dado lo exuberante de la vegetación.
Cuando todo parece perdido (creo que me era aplicable a mi) encuentro un hito y el principio de algo parecido a una senda, que en unos 50m pasa a serlo claramente. Estaba en la zona marcada como “Senda Berzal”. Tapada por agujas de pino, por ramas caídas y desdibujada por el olvido esta senda nos llevará si tenemos mucho cuidado y gran tesón hasta la Hoya de Pepe Hernando en un camino muy difícil de seguir, con zonas en las que hemos de girar 90º y subir perpendicularmente a la pendiente para ganar su continuidad, tendremos que abrirnos paso con las manos, con los bastones y casi gatear para avanzar.
Ya en la Hoya tendremos que cruzar los cursos de agua que son el desagüe de la laguna de Peñalara y subir por el otro lateral en busca del Camino del Palero o de alguna de las sendas que de él derivan, que encontramos trazando un rumbo de corte entre zarzas, pinos y helechos.
Llegados al Palero tendremos que remontar sufridamente el camino para llegar a Cotos por unos bosques con sendas fáciles y agradables.






En resumen, una ruta muy completa para todo aquel que quiera visitar los famosos hitos que son Peñelara, Claveles y la Laguna de los Pájaros, y conocer una zona muy poco transitada y de gran belleza, pero marcada por las dificultades físicas que supone un bosque prácticamente impenetrable y la técnica de una complicada orientación.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La Patones Extrem (clásica)

La Patones Extrem se ha hecho todo un referente del panorama trialero-endurero, una clásica de la zona centro que todo buen globero ha de hacer. De entre los muchos caminos y senderos que ofrece la zona de Patones, muchos de ellos trialeros, la Patones Extrem reúne una selección de los mejores en tan solo 28km, con solo 1,5km de asfalto y senderos singletrack de hasta 3,5km seguidos y mantenidos en tres tramos.
Esta es una ruta divertida y técnica en la que las subidas se pueden hacer cómodamente con la cabeza metida en el manillar y las bajadas pasan trepidantes con el culo sobre la rueda trasera.



La ruta en datosDistancia: 28,200km
* Desnivel: 750m
* Dificultad física: media
* Dificultad técnica: alta
* Agua: Solo al cruzar el Lozoya, pero no está tratada.
* Tipo de terreno: Sendero con rocas y piedras. Escalones bajos. Por el desuso estival presenta zarzas. Zonas de gran pendiente. Se vadea el Lozoya.
* GPS: rutas de Larcos Patones Extrem
* Fotos: J. Messnertegui



La ruta
El comienzo re realiza por el estrecho sendero que hay sobre el canal de Isabel II hasta llegar al Pontón de la Oliva (presa del 1848), donde tomamos la carretera que nos permite cruzar el río y subir hasta la parte alta de los paredones de las escuelas de escalada. Superado el sifón parte a la izq. un sendero que hemos de tomar.
Trialera 1
Se trata del GR88, que en los primeros metros está muy estropeado, apareciendo como una zanja muy inclinada con piedras en el fondo. En menos de 50m se suaviza la pendiente y pasamos a tener un sendero de piedras con algún campo de rocas fácil. Dejaremos algunos paredones menores a nuestra derecha. Ocasionalmente un descenso pronunciado y corto puede hacernos cambiar el ritmo. Al final el sendero repunta y pasa de nuevo sobre campos de rocas hasta salimos a pista ancha.
Giramos a la izq. en 50m tomamos la pista que sale a la izq en subida. En menos de 2km alcanzamos una encrucijada con vistas sobre el Pontón de la Parra. Giramos a la izq. y por pista perdida y luego sendero nos llegamos a un pueblo abandonado de pastores, del que saldremos en ascendiendo en busca de un sendero que nos conduce a la siguiente trialera.





Trialera2.
Al comienzo el sendero es rápido con rocas y tierra, y algunos escalones divertidos. A los 400m del poblado el sendero gira a izq y se enfrenta a un pronunciado descenso que las aguas de lluvia han estropeado, presentando a partir de la mitad bastantes cárcavas.
Ya abajo seguiremos la orilla izq del Lozoya en busca de un punto de vadeo.
Cruzado el Lozoya giramos a la dcha. Por pista y en 50m tomamos la pista que se nos une por la izq. desde atrás. Esta pista tiene la gracia de presentar colmenas de abejas justo al borde del camino. Nosotros nos las encontramos llenas de vida lo que nos dio más energías que las que recibe un ciclista de su médico de equipo.
Esta pista pasa en unos metros a sendero y se pierde durante unos 30m por los efectos de la erosión del agua de lluvias. Pasada esta zona se vuelve a abrir y pasa a ser la pista estrecha y con encanto que era hace algunos años.
Seguiremos en ascenso, cruzaremos la carretera y tomaremos otra pista de tierra que se dirige al punto más alto. Tras una zona de toboganes, el último de ellos casi imposible, llegamos a siguiente trialera.








Trialera3
Enfrente tenemos un cortafuegos apenazador, pero nosotros emprendemos el descenso fuerte buscando una senda que parte a la izq. a media ladera. El terreno es fácil de tierra con piedras, pero la pendiente lo hace “entretenido”. En algunos puntos el agua ha hecho sus cárcavas, pero en general es un terreno noble. Pasado este punto tenemos ante nosotros 3,5km de sendero con curvas peraltadas y algún tramo que otro de rocas en ascenso o en descenso.
Al final entramos en Patones de Arriba desde las casas abandonas de la parte superior por un terreno lleno de lajas y láminas de roca.
Atravesado Patones de Arriba tomaremos una senda/paseo que parte de debajo del canal (a la izq del valle) que nos lleva a patones de Abajo por las clásicas escaleras.