domingo, 17 de enero de 2016

Volviendo a las viejas tradiciones

“Por comisión y mandado de los señores del Consejo, he hecho ver el libro contenido en este memorial; no contiene cosa contra la fe ni buenas costumbres, antes es libro de mucho entretenimiento lícito, mezclado de mucha filosofía moral; puédesele dar licencia para imprimirle.
En Madrid, a cinco de noviembre de mil seiscientos y quince.”
Aprobación de impresión  del libro Don Quijote de la Mancha por el Doctor Gutierre de Cetina.

Tradición… dícese de aquellos signos que una comunidad considera dignos de constituirse como una parte integral de sus usos o costumbres, viendo en ella algo que preservar de forma fiel y acrítica.



En este caso tratado, la comunidad es aquella considerada como “uno-gradista” … el signo, uso o costumbre … subir por estas fechas a conmemorar nuestra existencia de forma inmemorial en el tiempo.






Allí estábamos de nuevo… no podíamos dejarla pasar: Cacahuetes y Trasgu, Trasgu y Cacahuetes, ambos dos, dándolo todo hasta el final.



Las expectativas de inicio no eran buenas… poca nieve y mucho frío, aunque como ya sabemos de aventuras anteriores … uno nunca sabe en qué momento la montaña nos permitirá disfrutar de “su” momento … simplemente hay que estar ahí por si toca ese día.



Varios eran los convocados, pocos los presentes… es la vida constante del unogradista.

Como siempre el objetivo no estaba definido, uno ha de esperar a llegar y evaluar la mejor opción, aquella más prometedora… aquella que nos devuelva en mayor cuantía el esfuerzo invertido.

Cacahuetes, con poca confianza en lo que podía hallar intenta que el esfuerzo invertido no vaya muy allá… ¡¡¡aaayyy!! ¡¡¡Alma de poca fe!!! No perdamos la confianza … vayamos a buscar donde pueda haber, donde podamos encontrar… y como bien es dicho … quien busca halla.



De donde no esperábamos nada, encontramos un bonito día,  nieve excelente, aquella bonita canal que uno siempre espera y… como no… ese momento de cima que uno siempre añora cuando por la noche se plantea el amanecer a esas horas intempestivas.




Como suele ser habitual algún problema hubo de ser salvado, en este caso, no todo podía ser perfecto… Cacahuetes hubo de sacar de si mismo toda su habilidad innata para conseguir adaptar una crampón plano a unas botas curvas … “¿pa que te comprás botas curvas si los crampones son planos?” Allí lo dio todo… y lo consiguió!!

La canal … ya todo un clásico… la disfrutamos como tiempo ha que no ocurría… la meteo no nos podía acompañar mejor.
















Ya en la cima… solo quedaba la tradicional “celebración”, en ambiente distendido y agradable… dos unogradistas, otro año más en Peñalara, con un año más, con un año menos…  difícil encontrar mejor sitio, con más tradición y valor para dos unogradistas. Una mochila que pesa  tiene sus ventajas… ¡¡normalmente va llena de algo!! Solo hay que evaluar que es ese “algo”.




Cacahuetes fija otra cita… dentro de 44 años en el mismo sitio el mismo día. Esperemos volver a estar!!

Solo quedaba volver, explorar, incluso pisar el objetivo inicial de Cacahuetes… nunca esta de mas ver algo de aquellos alrededores.




Finalmente, llegamos “casi” casi a la hora prevista … poco nos faltó… si no hubiera sido por los entretenimientos de nuestro amigo…

Como siempre… parafraseando a nuestro amigo Carmar…

Salud y Montaña para todos!!!

Un abrazo.

Trasgu’ 2016.

PD: Cacahuetes… pídeme perdón!! Jajajajajaja … que grande el Cacahuetes!!! Venga… te debo ese chuletón (no lo vamos a dejar sin comer).


3 comentarios:

  1. Muy chulo Navi. Como me gustaría estar allí y disfrutar de esas vistas.
    Un abrazo.

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  2. Alberto ... eso tiene fácil solución ... en un fin de semana lo tenemos arreglado (si la meteo nos respeta).

    Ánimo.

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