domingo, 20 de diciembre de 2009

La Canal de la Ceja


Nota: se me estropeo la cámara de fotos, por lo que las que aquí figuran son de anteriores ascensiones.

La Canal de la Ceja, con sus 45º mantenidos, un par de resaltes siempre entretenidos (si no hay mucha nieve), vistas sobre la Laguna de Peñalara y su contante umbría, es toda una ruta CLÁSICA en la zona de Madrid. La canal finaliza en un pequeño plató sobre el que se forma La Ceja, cornisa algunas veces peligrosa. Es esta una actividad ideal para iniciarse en corredores, para arrancar la temporada con los gemelos un poco blandos y los pinchos oxidados o para hacer algo rápido y bien.



La ruta.
* Duración: 2h 30min
* Desnivel: Aproximadamente 330 metros, desde la laguna hasta la salida a la senda de subida a la cima de Peñalara.
* Época del año. Invierno y primavera.
* Material: crampones y piolet. En época de deshielo se aconseja contar con ropa impermeable-transpirable (pantalón y chaqueta con capucha) ya que hay zonas en las que cae bastante agua.
* Observaciones: La subida presenta algunos pasos un poco aéreos sin complicaciones. La zona del paltó superior tiene ocasionales desplomes de la cornisa. Con nevadas recientes es zona de aludes.
* Galeria: Peñalara

La llegada a la Laguna de Peñalara se puede realizar desde la Zona del Zabala, tras un descenso sobre un canchal que con poca nieve se convierte en complicado, o por el concurrido y cómodo camino, perfectamente indicado, que desde el Puerto de Cotos sube sin apenas repechos hasta el desagüe de la laguna y que permite ver ya desde lejos los impresionantes contrafuertes de la zona de Zabala y de la misma cumbre de Peñalara, y que enmarcan la laguna. Este camino nos permite además contemplar desde lejos la subida por los distintos tubos que parten de la laguna. El de la izquierda, el más recto, afilado y elegante es la Canal de la Ceja.

1. La subida se inicia superando el cono de deyección de la canal (30º, 15m), entrando en el tubo sobre unos pequeños bloques apilados, o sorteándolos por su izq.. Rápidamente iremos a buscar el contacto con la pared de la izquierda (la única, en realidad estamos en una larga vira inclinada).
2. A continuación se a llega un bloque que obstruye el paso y que suele formar hielo en su parte superior. En oposición se sube bien. Con muy poca nieve se salva fácilmente mediante una trepada por debajo del bloque (45º).
3. Por último se llega al plató superior, cuya única dificultad consiste en decidir el camino por el que sortear las cornisas (60º, y con cornisa la salida de 90º a 100º, de unos 3m de alto) que se forman y que tienden a desplomarse sobre nuestra posición. Una vez superada la cornisa nos encontramos cerca del camino de subida a la cima de Peñalara.

El relato
Menudo día complicado. Yo solito buscandome plan, un trompo con el coche, cadenas para moverme por el aparcamiento, un frío de narices, etc.
Con -11ºC casi no apetece salir del coche, pero hay que aprovechar el día, y el engañoso sol invernal anima. No sé cómo atar las botas. Las polainas no atino a engancharlas. Las gafas las siento raras…. Todo raro.
Comienzo sintiendo extraño el crepitar de nieve bajo mi peso. No hay mucha, a penas 15cm, pero lo cubre todo y está en un estado excelente. Como no dispongo de mucho tiempo decido hacer algo rápido y disfrutón: La Canal de la Ceja. Y como la idea es reconocer un poco el terreno elijo la aproximación por la zona del Zabala, que pasa por debajo de la zona de Dos Hermanas antes de bajar a la laguna.
Gracias al sol no se siente el frío que hace. No hay agua líquida en ningún sitio. Como descubrí, ni en la boquilla del camel. Aun así, sorteo las zonas en las que recuerdo que fluye un curso de agua.
Llego a la collada que marca el Zabala y contemplo el panorama. Las cascadas plenamente formadas, con hielo fino pero largas como nunca las había contemplado. Está todo lleno de hormiguitas que recorren cada recoveco de esa enorme tarta de merengue en la que se ha convertido montaña. Deseo tener suerte y que no esté muy petada mi ruta objetivo.
La bajada al circo está bien. Los bloques del canchal no están tapados pero los huecos entre ellos están rellenos parcialmente. Es un buen momento para calzar los crampones y poder bajar por las palas lisas de nieve transformada.
Ya en la base de la canal guardo lo que no es necesario y pongo a mano lo que puede serlo. Veo que hay otras tres personas metidas en la misma vía. Pero eso está bien para ser Madrid.

Arranco subiendo por el cono de bloques inicial que marca la entrada, y decido salirme de la huella por la derecha para superar el apilamiento. Aunque el paso te deja un poco aéreo es un poco más entretenido que sortearlo por su izq. En siguiente tramo, de unos 20m y 45º me encuentro con el primero de los tres montañeros, con el que intercambio chascarrillos entre resuello y resuello. Le adelanto aunque sé que van en grupo y que va mejor que yo, por lo que a los escasos 50m me vuelve a adelantar a la altura del primer bloque que tenia nieve como para que se superara como si de un escalón alto se tratara, poniendo pie en la roca del valle (vendito crampón).
Un poco más y llegamos al segundo bloque, que para la poca nieve que teníamos estaba muy bien. El grupo que me precedía se atascó por estar iniciando a un colega. Viendo esto me desplacé pegándome a la pared, fuera de la posible trayectoria. Cuando llegó mi turno vi que había suficiente nieve acumulada en su base y en la parte superior había hielo que permitía un poco de tracción. Un piolet-puñal me dio la confianza que necesitaba para encaramarme.
J. Messnertegui (Buscasombras) en la Canal de la Ceja
Trasgu saliendo de la Canal de la Ceja
Con cierta asfixia y los gemelos calientes salí al plató superior y contemplé la cornisa, llamada “la ceja”, decidiendo superarla por una trayectoria limpia, a la izq. de las anteriores.
Este es el único punto de toda la actividad en el que puedo introducir el regatón hasta la cruz. La nieve está bien de cantidad y de calidad. Supero la cornisa repitiendo y recordando la correcta rutina de movimientos por este tipo de terreno, pie – patada – pie – patada – equilibrio – piolet arriba –aupa, y otra vez.




Alud en la Ceja, Peñalara



La bajada la hago por el Tubo de Dos Hermanas, de 30 a 35º amplio y soleado. Y petado de cursos que he de sortear con cuidado y procurando no dar un mal ejemplo.
Y to’pa’bajo como plan principal.

2 comentarios:

  1. ooooohhhhhhh!!! espectacular!!! impresionante!!!

    muchas veces minusvalorada por su cercanía, por su fácil accesibilidad, por la proliferación de montañeros en sus alrededores, ....

    no obstante, espectacular!!! impresionante!!!

    para mi ... un rincón espectacular!!! impresionante!!!

    S2

    Trasgu

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  2. Einnnn, Trasgu,
    Pues encima, si llegas a estar....
    Hubieramos tenido unas cascadas de hielo que parecian hechas con la cera de velas.

    S2

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