miércoles, 12 de noviembre de 2025

Peña Rueda

 

 

Salve otra vez, ¡oh, Sancho! tan buen hombre, que a sólo tú nuestro español Ovidio

con buzcorona te hace reverencia”, Gandalín, escudero de Amadís de Gaula, a sancho panza, escudero de Don Quijote

 

02 de noviembre de 2025

 

En la vida las cosas pasan, no sabes cuando pasarán, solo hay que estar en el momento correcto en el lugar adecuado.

Era 25 de diciembre de 2012 (https://uno-gradistas.blogspot.com/2012/12/de-manera-que-lasoledad-el-sitio-la.html). Aquel día, del que ya han pasado casi 13 años, podría haber sido un día normal, sin transcendencia, de esos de los que probablemente nunca mas te vayas a acordar, pero no … aquel día ocurrió algo que a alguno nos dejaría marcado para toda la vida … cagüen mi mantu!!

Salve, varón famoso, a quien Fortuna,

cuando en el trato escuderil te puso,

tan blanda y cuerdamente lo dispuso,

que lo pasaste sin desgracia alguna.


Volvíamos al lugar de los hechos. Esta vez en otoño, el cual siempre nos trae al paso del tiempo, a la melancolía, a la transición hacia el invierno, siempre con momentos para la reflexión, cierre sereno y dorado en espera del invierno helado.


Otra vegada tabamos ellí: unos cuantos unogradistas tratando de ir a la montaña. Chovía’l día d’antes, chovía’l día de dempués, había qu’atopar el güecu. Este era el día; solo faltaba decidir el destino: otoño, arboles, montaña, … nuestro gran amigo Jorgito Stelvio decide el sitio: Peña Rueda. Allá nos juntaremos Jorgito, ya elevado al rango de unogradista de primer nivel, ¡¡cuasi dosgradista!!, Mati, quien dándolo todo irá allí donde le digas, dejando su extenuación en el camino, Maki, nuevo aspirante a unogradista (no será fácil formar parte de este exclusivo círculo de aguerridos montañeros, hay que ser un poco sen sesu pa ir con estos a cualquier sitio) … y como siempre en este blog el gran trasgu!!, quien, siempre con actitud abnegada, allí estará dando fe de lo acontecido (aunque a veces sea difícil de creer).  

Ya la azada o la hoz poco repugna

al andante ejercicio; ya está en uso

la llaneza escudera, con que acuso

al soberbio que intenta hollar la luna.

Peña Rueda era un buen sitio para disfrutar del otoño. Jorgito había acertado. Como el anterior 25 de diciembre de 2012, quedamos en Lindes.


Distancia: 15,89 km.

Desnivel Acumulado: 1234 m. 



Así, después de conocer a Maki, pergeñar lo necesario … botas, mochila, bastones, GPS, … empezamos casi directamente a subir. La subida es tensa y sostenida, sin perdida, da poco descanso, pero se lleva aceptablemente. Primero el bosque, luego ganar el cuchillar, para, siguiendo este, llegar a la cima.





Pasando la Vega de Manín tenemos el momento más tenso del día:  en vereda estrecha, buscando el cuchillar, haciendo diversas cetas, … les vaques vienen cuesta abajo. La prioridad estaba claro quien la tenía: cuando las ves venir, no te queda ninguna duda de que tienes que dejar la vereda libre. Así van pasando una detrás de otra, unas cuantas, en pequeños grupos. Yo ya me imaginaba la noticia: “los cuerpos de cuatro expertos montañeros aparecen en extrañas circunstancias en las veredas de las laderas de Peña Rueda. Todavía se desconoce lo acontecido. Tenían experiencia, iban bien equipados”.



Mientras tanto Jorgito y Mati, van siguiendo el GPS con insistencia. Un poco más pa’quí, un poco más pa’lla. Claro, tanta insistencia en seguir el GPS, aquello se queda sin pilas. Pa un día que todos habían cargado el track … se nos olvida cargar las pilas.




 

Así, ladera y cuchillar arriba, recordando las anécdotas y momentos de hace 13 años, alcanzamos la cima. Ya en la cima, la meteo que nos encontramos es mejor que la de aquel día, pero Maki pronto se da cuenta que allí arriba hace frio, bastante más que abajo. Mati, cual buen samaritano, le da cobijo con su plumas. Mientras, los demas vamos sacando también todo lo que traemos, incluyendo los guantes ochenteros de Mati; nunca comprara otros mejores.







Así, más rápido de lo deseado, empujados por el frio, emprendemos en descenso. Jorgito lo tiene mu claro: “… tenemos que buscar el rio, que una vez me caí en él”. Jorgito recuerda ese río cual los gigantes de Don Quijote. Todo un experto en la zona.

Envidio a tu jumento y a tu nombre,

y a tus alforjas igualmente envidio,

que mostraron tu cuerda providencia.




Vamos bajando, echamos un vistazo a las trincheras de la zona, lugares en los que honrar el recuerdo de aquellos que entregaron allí su abnegación, admirando y reconociendo los picos del macizo de Ubiña en frente nuestro donde alguna vez estuvimos (Siegalavá, Pie Ferreru, Canalón Oscuro, Canal del Infierno, Fontanes, Huertos del Diablo, …) … y no nos queda otra que seguir buscando el río, ese que dejo marcado a Jorgito. En el camino Jorgito, habiéndose quedado sin pilas en el GPS, tiene que elegir: frontal o GPS. Esta vez parece tener claro que no nos tocará andar de noche y, sabia decisión, sacrifica el frontal en pos del GPS … aunque él lo tenía claro … sigamos el río, que yo me caí en ese rio.






Después de reponer algo para el cuerpo en la bonita braña la Cardosina, solo nos queda continuar el camino hasta el lugar donde todo comenzó, por la mañana, o hace cuasi trece años.



Hoy casi 13 años después, daremos el titulo de experto unogradista a Jorgito!!! … digno merecedor del mismo por lo que se curró este día. Un campeón!!!! Lejos de ir como “cliente”, este día se lo debemos a él.Que hubiera sido de nosotros si aquel 25 de diciembre de 2012 nos hubiera dado por quedarnos bebiendo cerveza!!

Salve otra vez, ¡oh, Sancho! tan buen hombre,

que a sólo tú nuestro español Ovidio

con buzcorona te hace reverencia.



 

Ya en Lindes nos faltó la visita de alguien que, casualidades de la vida, habiéndose cruzado en nuestras vidas en momentos distintos, ahora compartimos con grato recuerdo Jorgito y yo, con la esperanza de que alguna vez, más pronto que tarde, podamos disfrutar de su grata compañía.

 

Salud y Montaña amigos …

Trasgu’2025.

 

Citas: Gandalín, escudero de Amadís de Gaula, a sancho panza, escudero de Don Quijote

Fotos de Jorgito y este que escribe.

 

 

 

 

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