lunes, 26 de diciembre de 2011

Cuatro días en Navarra 4/4: Urbasa

(viene de http://uno-gradistas.blogspot.com/2011/12/cuatro-dias-en-navarra-34-camino-viejo.html)

Debíamos de estar cerca. Llevábamos casi 2h de viaje cuando de la niebla salió un letrero de autopista que indicaba “Urbasa”, junto a otro que anunciaba Alsasua. Al salir comenzamos una fuerte ascensión por una carretera bonita-bonita, carente de rectas mayores de 50m. Cuando ganamos altura se abrieron unas vistas extraordinarias. El mar de nubes dejaba libres los “cerros testigo” del entorno, que en esta ocasión eran verdaderas montañas y en algunos casos macizos. Al poco alcanzamos la meseta de Urbasa y a uno se le escapa, ¡¡será por bosques!!.




Urbasa en datos (nuestra ruta).



Tras abandonar el coche bajo unos árboles comenzamos a pedalear en el frío y plomizo día invernal que nos había tocado. Al menos no llovía, como lo hacía en la Ochagavía que dejamos por la mañana.
La ruta transcurre al principio por carretera asfaltada, estrechita y con encanto, y luego por pistas de tierra que hilan distintos bosques. El suelo aparecería tapizado por las hojas caídas por el llegar del invierno. Subidas y bajadas en una ruta fácil, de disfrute y conversación. Ahora un alto con vistas sobre el bosque, ahora un bosque con tupido follaje, ahora musgos intensos, y luego enigmáticas simas.
Es curiosa su forma. Algunas que parecían trampas de hormigas león gigantescas. Otras corrales de verticales paredes que semejaban trampas para cazar lobos. En cualquier caso se creaba un paisaje de gigantes.





Cuando iniciamos el retorno el camino se acercó al límite norte, el precipicio por el que antes realizamos la ascensión en coche. Merece la pena dejar la bici en el camino y asomarnos por la primera de las ventanas al vacío. La inmensidad y grandiosidad del paisaje nos sobrecogerá.







Y así, casi sin haber sufrido, llegaremos al aparcamiento en cómoda bajada.







Buscasombras 2011

Otros datos para visitar Navarra y aledaños:

Relatos de viaje:



Turismo por la zona:
  • Cuevas de Zugarramurdi
  • Santuario de San Miguel de Aralar.
  • Monasterio de Leyre
  • Roncesvalles, a 50min desde Otxagabia.
Foz de Arbayun, (Otxagabia -> Usún, 39’, 36km) 

Vía Verde de la Foz de Lumbier, 36’.


Urbasa y nacedero del río Urederra,

Distancias:

  • ·         Otxagabía -> Roncesvalles es de 48’, 39km
  • ·         Otxagabia ->; Andoain es de 2h, 157km
  • ·         Otxagabia -> Irurtzun (cerca de Urbasa), 1h 30’, 110km
  • ·         Otxagabia -> Lekumberri es de 1h, 45’, 123km
  • ·         Otxagabia -> Madrid, 6h, 18’, 537km
  • ·         Andoain -> Madrid, 4h, 55’, 457km
  • ·         Andoain -> Irurtzun ->; 34’, 50 km
  • ·         Pamplona -> Arguedas (Bardenas Reales), 1h, 85km
  • ·         Otxagabia -> Arguedas (Bardenas Reales), 2h, 157km
  • ·         Otxagabia -> Arbayun, 39’, 36km

jueves, 22 de diciembre de 2011

Cuatro días en Navarra 3/4: Camino viejo de Koixta

(viene de http://uno-gradistas.blogspot.com/2011/12/cuatro-dias-en-navarra-24-pico-ori.html)

Amanece un día muy frío. La escarcha cubre los coches que han pasado la noche aparcados en la plaza del pueblo. Todos aparecen pintándolos de blanco sucio. Es un día soleado, que no impide que el aire marque con fuerza cada rincón de nuestros pulmones cuando nos atrevemos a respirar más de la cuenta.
Con ilusión, y disimulada ansia por mi parte, desayunamos nuestras tostadas, nuestros cafés, nuestros zumos. Todo sufrimiento y abnegación. La conversación no da ninguna muestra de cansancio acumulado después de haber hecho la ruta de Irabia, el día de ayer el Pico Ori, y luego subir a la ermita de Nuestra Señora de Mulskilda, con otros 250m de desnivel por un cómodo sendero entre árboles (vistas recomendables tanto desde la ermita como durante todo el camino).

Tras comprar pan y consultar la prensa deportiva en este día del R.madrid – F.C.Barcelona (todo el kiosquillo de pan y prensa era fundamentalmente azulgrana) hacemos los bocadillos y salimos hacia Casas de Irati.
Abandonamos las empedradas calles de Ochagavía cuando la gente toma las aceras en una estampa de gran contraste entre luces e intensas sombras, humeando al respirar. La carretera revirada pronto entra en el tupido bosque, y una vez más pasa a ofrecernos vistas prodigiosas de los valles cercanos y nos permite alcanzar el puerto que cruza la Sierra de Ábodi para bajar luego a valle que esconde el tesoro que es la Selva de Irati. Sus 40 min de conducción no se hacen pesados. Más aun, son de disfrute.



La ruta en datos.
  • Distancia: 12km
  • Desnivel: 450m
  • Dificultad: sendero fácil de montaña. Muy resbaladizo por el barro en algunos puntos.
  • Agua: no
  • Track de GPS: Rafael Muñoz.




Nos ubicamos en el aparcamiento y salimos de él cruzando el puente sobre el río para dejar la carretera en apenas 200m tomando la NA-69. Hemos andado unos 10 min y nos damos cuenta maravillados de que este puede ser un día especial. Las hojas caídas por el tardío otoño tapizan densamente en marrón-rojizo cada rincón del suelo. Los tocones, las rocas, las partes bajas de los árboles están cubiertas de un tapiz de verde encendido con extraordinaria intensidad. Los descarnados troncos de las hayas contrastan con el verde de los abetos. Y todo ello en un sendero que serpentea por un bosque intemporal, como imaginado en un sueño de montañero que cree en la existencia de nomos, hadas y otros personajes mitológicos.




Unas veces subimos con fuerza entre árboles, otras nos asomamos al cañón que está formando el río 20m más abajo. De senda pasamos a camino, y de este a vereda. De vez en cuando el cruce de un arroyo rompe la monotonía del paso, que no del paisaje. Cada rincón es un motivo para llenar la memoria de la cámara de fotos, una disculpa para detenernos a disfrutar del momento llenando la nuestra. Tan solo el resbaladizo suelo, cubierto por una película de barro, hace que nos tengamos que concentrar en cada paso y nos obliga a emular el andar de un pingüino. Es como si alguien hubiera untado de grasa de gocho las piedras, las raíces, y hasta la misma senda. En un punto han tenido que poner incluso una cadena para evitar que esvires (que te escurras), similar a la del Paso de los Sarrios de Ordesa.







Nuestro destino, el embalse de Koixta que marcaría el punto de retorno, lo teníamos ya olvidado cuando salimos a una ancha pista que anunciaba su proximidad. Caminando con el Pico Ori al fondo llegamos al puente sobre el muro del embalse, que hemos de cruzar para retornar por la senda NA-60A.


En la otra orilla el sol empieza a deshelar un claro del bosque lleno de troncos talados, y decidimos trabajarnos los bocadillos. ¡qué poco dura media barra de pan con chorizo cuando se come a viserazos!

Desde este punto el retorno se hace por una ladera orientada al sur, lo que da un ambiente más seco pero también más luminoso. Los primeros centenares de metros transcurren por pista que se abandona para tomar una vereda en fuerte pero corto ascenso. Robles, hayas abetos nos acompañan en este tramo.




Poco antes de empezar el descenso nos desviamos apenas 300m a nuestra derecha para asomarnos al mirador de El Boche. Muy buenas vistas sobre el cañón que atravesamos por la mañana.
Volviendo a la NA-60A  emprendemos la bajada por un bosque más tupido. Ya nos habían avisado, pero la realidad supera lo imaginable. El barro en esta zona hace que cada paso sea como si descendiéramos sobre hielo. Una resbaladiza capa de barro superficial cubre una dura capa más profunda. La primera resbala, la segunda te impide hacer huella. Unas veces bajamos 1 m, otras veces menos, pero cada paso intentamos que sea todo lo corto que nos permita el sorteo de la galleta al que estamos jugando.




Tras superar esta zona, la senda se hace más tranquila hasta llevarnos a la ermita de Nuestra Señora de las Nieves, desde la que solo resta bajar un centenar de metros lineales y cruzar el río para llegar a los coches.
No sin  antes meter las botas en el río para ver si quitábamos algo del barro que las cubría hasta la caña.




Buscasombras 2011

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cuatro días en Navarra 2/4: Pico Ori

(viene desde http://uno-gradistas.blogspot.com/2011/12/cuatro-dias-en-navarra-14-irati-y.html)

Como en otras ocasiones, una lesión me hace cambiar el juego y me lleva a reconsiderarme en la montaña y a redescubrir su esencia. Otra filosofía montañera.

Visible desde los valles de Irati, el pico Ori se erige como una atalaya privilegiada desde la que contemplar la Selva de Irati, el valle del Salazar, los valles franceses (Larrau) y las montañas cercanas que por su alturan lo rodean.
Además, se trata de un pico muy fácil y accesible desde el puerto de Larrau, que comunica Francia y España.

En datos.
  • Desnivel: 400m
  • Distancia: 4,7 km (ida y vuelta).
  • Dificultad: La mía para combinar los colores (tengo pruebas). En la montaña ninguna excepto la propia de las condiciones invernales. Hielo en los últimos metros.
  • Track: Urko64.





Llegamos al puerto de Larrau, a 20min desde Ochagavía, del que partimos en fuerte subida y dir. Oeste siguiendo los surcos del transitar de innumerables montañeros. Subiendo un poco tarde, el deshielo ha formado un pegadizo y deslizante barro que hace difícil el progreso en algunos puntos, lo que no es un problema porque se puede aprovechar para disfrutar las magnificas vistas que se tienen durante toda la ascensión.

La senda transcurre por la cara sur, cerca de la vertiente de aguas. El viento nos azota con persistente tozudez mientras nosotros ganamos tercamente los metros que nos dan el disfrute por el sabor de la montaña. Algunos dudan de que esto sea un premio y me amenazan.



Cabeza en el cuello de la chaqueta, y paso a paso. "Me escucho, me escucho. Este movimiento no me molesta. Ahora siento carga".... Por encima del hombro me llega el susurro de un grito traído por el viento, "espera". Y es que, ensimismado en las sensaciones de mi espalda, me había distanciado un poco más de la cuenta.

Pasada una típica zona de montaña, transitamos por barro de deshielo que nos hace andar como pingüinos, y a algunos de nosotros nos hace dudar de nuestra capacidad de mantenernos pegados a la montaña (injustificadamente).






Tras superar una zona de rocas resbaladizas, la pendiente se suaviza y se llega cómodamente al collado que forma el contrafuerte sur-oeste. Desde este punto nosotros encontramos nieve y capas de hielo que a 20m de cima estaban "entretenidas", pero fáciles.







El descenso por el mismo camino.



Buscasombras 2011



martes, 20 de diciembre de 2011

Cuatro días en Navarra 1/4: Irati y vuelta a Irabia

Cuatro días de puente y todo un plan: conocer Navarra. Al poco de mirar fuentes, uno descubre que es un problema y un reto: En sólo cuatro días, es imposible.

Tras una fase de documentación y planificación, y una somera pensada en la que pesa que es  un viaje de vacaciones y no de aventura, y ya no digamos yendo con “enemiga”, se perfilan como claros objetivos:

  1.   El embalse de Irabia, en Irati.
  2.   El pico Orhi (o pico Ori).
  3.   El camino viejo a Koixta en Irati.
  4.   Urbasa, que la haríamos de camino a Madrid, quedándonos luego solo 400km de autopista.

En todos los casos amaneceríamos con luz de día y panaderías abiertas, comeríamos de bocata en el monte, cenaríamos como es de esperar en la zona (y propio de nosotros), y nos acostaríamos no sin antes arreglar el mundo mientras algún licorcito digestivo nos ayudaba a procesar. Es decir, sin obsesiones. Dado el contexto propuse que nuestras actividades alternaran la bici con la bota, en un intento de hacer ameno y diverso el plan, y no cargar unos músculos más que otros, dando tiempo a la recuperación.
Nuestra base estaría en Ochagavía (Otsagabía), un hermoso pueblo rodeado de bosques y atravesado por el río Salazar, y poblado de gente con un acento encantador y de extraordinaria amabilidad.




Día 1. Irati y vuelta a Irabia.

En datos
* Distancia: 26.5km
* Desnivel: 350m
* Agua: (dicen que hay fuentes)
* Dificultad: Ninguna. Si nos esforzamos en hacer las rutas al sur de embalse o bajar a la cascada del Casco montados seguro que seremos descabalgados.
* Track: BuscasombrasRankxerox1984




Uno de los objetivos del viaje era conocer la famosísima Selva de Irati, uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. Situado en los Pirineos, entre los valles de Aezkoa y Salazar, y con el límite sur en la Sierra de Abodi, su frondosidad y exuberancia crea un paisaje rico en colores difíciles de imaginar. Bosques surcados por tortuosos caminos y senderos permiten al visitante disfrutar de innumerables rincones mágicos, que parecen evocados en la mente de un lector de novela romántica, de aventura o de la mitología centroeuropea.

Quizás la mejor época del año para la visita sea el otoño, que a nosotros se nos escapó un poco. Aun así, constantemente nos encontramos con hayas y abetos en contraste de colores; colonizados troncos y rocas por musgo fosforito sobre un suelo cubierto en rojo por las hojas caídas por la llegada del invierno.
Para el primer día nos habíamos propuesto recorrer el entorno del embalse de Irabia, que retiene al Irati en un alto en su constante talla de cañones y profundos meandros. Se trataría de una ruta en bici de 20km y 300m de desnivel (aprox).

Tras 30min en coche desde Ochagavía (Otsagabía), partimos del aparcamiento (3€/coche) de Casas de Irati para tomar la pista que da la vuelta por el norte al embalse hasta llegar al muro de la presa.

El camino, en constantes sube-bajas hasta llegar a la cola del embalse, es de una gran belleza, con el río cantarín a nuestra izq., a bastante abajo en el fondo del cañón. Llegados al embalse se ensancha el valle y el pedalear se hace más cómodo.
Cuando estamos pedaleando en dir. norte llegamos a un puente a nuestra izq. que hemos de cruzar para continuar nuestra ruta. En este punto, si seguimos hacia el norte, llegaríamos a Francia en un par de minutos (interesante si se ha bebido o comido mucho).
Siguiendo por el borde del embalse llegaremos en a la presa y a la barrera que cierra el tráfico a la pista.
Desde este punto teníamos dos planes. Tomar la senda que bordea el embalse (SL-NA-52 o SL-NA-53), o abandonar la SL-NA-53 rápidamente y en subida para alcanzar una pista que nos llevase tras 300m de desnivel y 5 kms a la carretera de acceso a Casas de Irati.
El caso es que tras cruzar la presa vemos que el estado en el que se encuentran las sendas del otro lado hacen imposible transitar en bici incluso para personas con gran dominio. En umbría y con gran humedad se ha formado un barro impracticable (incluso malo para los que acostumbran a llamarlo “divertido”), que convierte en un proeza mantenerse sobre la bici.
Decisión, volver por donde hemos venido.















Llegados a Casas de Irati completamos el día tomando en dir. Norte una pista que, en ascenso y tras 3 kms, nos lleva a ver la cascada del Casco, y vuelta al aparcamiento.





Total, 355 m de desnivel en 26km, y mucho, mucho barro encima.



Buscasombras 2011