martes, 18 de enero de 2011

Bautismo uno-gradista en el Ocejón.


“Nunca con tan poco se llegó tan lejos”

(El Boni)

16 de enero de 2011.

Había una deuda pendiente que saldar. Pisapraos, todavía no conocedor de su apelativo, quería subir al Ocejón. Ya se había puesto fecha, este domingo.

Pakmaldini, ya repetidor en este tipo de aventurillas uno-gradista, y Gasóforo, puro nervio, quien debe su apelativo al buen hacer de Buscasombras, se unen al grupo.

Tenemos dos nuevos uno-gradistas: los ya mencionados Pisapraos y Gasóforo.

Al final nos juntamos un grupo curioso: Gasóforo, Buscasombras, Pakmaldini, Pisapraos y Trasgu, este que escribe. Todos con un mismo objetivo: el Ocejón.



Tiempo estimado: 4-5 h.
Desnivel acumulado: 922 m.
Distancia: 13,31 km.
Nivel: Fácil.

El día empieza de forma curiosa, por allí por Humanes, el que conduce (el mismo que escribe) se da cuenta que no le sobra Gasofa, con dudas sobre donde está la siguiente gasolinera. Guadalajara debe ser una de las provincias de España con menos gasolineras, y las pocas que hay cierran los domingos. Al final … “si paso de Tamajón” no puedo volver, esto no da para más. Aparco allí el locomotoro, lo dejo abandonado y todos hacinados dentro del carro de Buscasombras. Me llevo la duda de saber si seré capaz de salir de allí, el aborigen no me da muchas esperanzas, lo más próximo a 30 km. está cerrado. A la tarde volveríamos.

Ya en Valverde de los Arroyos, después de atravesar con sumo cuidado algunas de las placas de hielo que se forman en las curvas previas al pueblo, nada más dirigir la mirada a la cumbre del Ocejón me llevo una gran desilusión: hoy no pisamos nieve. Qué pena, en mitad de enero y ni un ápice de nieve en toda una mítica montaña como el Ocejón.

El piolo, guetres, … los dejo en el coche, tampoco es cuestión de acarrear peso.









La subida al Ocejón, siempre es lo mismo: tediosa al máximo (para mi parecer). Es una montaña a la que me gusta subir pero que me aburre, especialmente si no hay nieve. No se porque me gusta subir, la cuestión es que habitualmente, cuando no se que hacer me doy una vuelta por allí (quizás por el encanto de su cumbre).

Es el pico principal del la parte más meridional de la Sierra de Ayllón, constituyendo, con sus 2.049 m, la máxima elevación de la Sierra del Ocejón o del Robledal, donde ocupa una situación meridional, extendiéndose éste desde el propio pico Ocejón hacia el norte. Es una montaña constituida por piedra de pizarra y formada por plegación. Así, por su forma de pliegue es anticlinal y asimétrico, por su inclinación es recto, por el espesor de sus capas es anisópaco y sus flancos son suaves (esto no lo escribo yo, lo dice la Wikipedia, ja ja ja).

Cuando uno sube desde Valverde, la cascada, junto con la propia cumbre, se convierte en el principal foco de atracción.



Las chorreras de Despeñalagua son unas cascadas consecutivas formadas en el cauce del arroyo de la Chorrera, afluente del río Sorbe, en la falda norte del pico Ocejón, cerca de Valverde de los Arroyos (Guadalajara, España). Todo el salto de agua tiene una altura de unos 120 metros y cae agua durante todo el año, sobre todo en época de deshielo, aunque en invierno suelen encontrarse heladas. Es lugar habitual de práctica del senderismo con un acceso fácil.









Poco se puede contar de la ascensión y el descenso, sin nada ‘grande’ que reseñar. Nos centraremos directamente es esos aspectos lúdico-festivos que acompañan este tipo de bautizos, donde intentamos buscar algún uno-gradista que nos ayude a salir de promesas, cada día más complicado.











Les había prometido darles de comer chorizo a la sidra (lo que tiene que hacer uno por captar ‘clientes’) y vaya si se lo tomaron al pie de la letra.

Botella de sidra, sacacorchos, navaja, chorizos, olla, infernillo (vulgarmente conocido como “yunque”, Buscasombras siempre dijo “¿Para qué traes el yunque?”, “si voy fastidiado subiendo y lo tiro, subo más rápido”, le contestaba yo, es como la barritas energéticas) , botella de gas, agua, manises, … hasta el mechero me lo tuve que subir, los clientes no estarían dispuestos a hacer fuego “palito palito”, como indicaba Buscasombras.



Menos mal que al final a todos les pareció maravilloso ese choricito a la sidra, adecentado con el ya tradicional te calentito, en la cima del Ocejón, ¡¡eso ya lo sabía yo!! ¡¡nos ha jodido!!















Menos mal que subimos pronto, el autobús debió llegar al pueblo una hora después de nosotros. En el descenso aquello parecía una romería. Pakmaldini se apercibe que allí hay más ambiente que en los garitos de copas que suele frecuentar por las noches.



Cuando bautizamos a un nuevo uno-gradista, lo primero que les digo es que se vayan buscando apelativo, por aquello del anonimato en las publicaciones de este maravilloso blog. La mayoría no suelen hacerme mucho caso, lo cual da lugar a que con la escopeta cargada se le asigne lo primero que se cruza por delante de ellos.

Pisapraos debe su reconocido apelativo al que debe ser el guarda del Ocejón. No te deja pisar una hierba, eso si, viene corriendo a la trocha a por ti, te apercibe y te lo explica muy pero que muy bien. Pisapraos, quien muy educadamente atendió a sus explicaciones y recriminaciones, fue objetivo suyo en uno de esos momentos. En su favor diremos que tampoco cometió tanto mal, iba por el camino, pero eso si … ¡¡pisando el prao!!.
Lo de Gasóforo es distinto, éste se lo gana a pulso. Buscasombras, llevaba todo el día intentando endosar el “Gasóforo” a alguien, ya a última hora del día, a media hora de llegar al pueblo, el hoy bautizado como Gasóforo, me lo intenta encalomar. El resultado … ya tenemos a Gasóforo como uno-gradista, ja ja ja.

Desde aquí queremos la más sincera acogida a estos dos nuevos uno-gradistas, con los que esperamos disfrutar de muchos momentos de montaña. No será que no sembramos.

Al final, como siempre, cervecita … y en este caso vuelta a la cruda realidad. Tenía que sacar al locomotoro de allí, con la mitad de la reserva. No lo veía nada claro. Finalmente, con el culillo apretado, después de 50 km. dejando caer el coche por las cuestas, dos gasolineras cerradas, alguna vuelta de más buscando la “gasolinera escondida” del pueblo, siempre cerrada por ser domingo, tengo que llegar hasta … “Guadalajara”!!!! 50 kilometracos!!! De Valverde a Guadalajara … 70 km. (de ida más otros tantos de vuelta) y ni una gasolinera (tomad nota si vais en domingo).

Como dice un conocido … “Nunca con tan poco se llegó tan lejos”.

Trasgu, 2011.

PD: Por cierto, Buscasombras no consiguió vender la bici y mira que ofrecí tratos a tres bandas, pero nada, Gasóforo nunca aceptaba.

Os dejo una curiosidad.

Los tres hermanos envidiosos.

La leyenda cuenta que el Señor y brujo de una tribu prerromana, poseedor de riquezas y de un extenso territorio entre las tierras de lo que hoy son las provincias de Zaragoza, Soria y Guadalajara, enviudó y tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos, que se llevaban muy mal, guiados por la envidia y la codicia por conseguir la herencia de su padre. Las duras peleas entre los hijos iban siendo cada vez más frecuentes, hasta que el padre, harto de las riñas entre sus hijos, decidió cargarles una maldición eterna de tal manera que pudieran verse pero no hablarse, convirtiéndoles así en tres altas montañas que situaría a cada extremo del territorio para que sirviera de ejemplo para tribus cercanas: el mayor, Moncayo; el mediano, Ocejón, y el pequeño, Alto Rey. Mucho tiempo después, un niño subió al Alto Rey, el menor de los tres hermanos, y pudo contemplar la vergüenza con la que se mostraban los hermanos.

En la ermita situada en la cima del Alto Rey se puede contemplar un grabado en la piedra en la que se muestran tres cabezas situadas las unas de las otras de la misma manera que se sitúan geográficamente el Moncayo, el Ocejón y el Alto Rey.

Esta leyenda que se cuenta como única y original, en realidad existe en la mayor parte de las regiones con ligeras variantes, por ejemplo las Tres Sorores en los Pirineos -Las Tres Sorores son: Monte Perdido , (3.353 m), el Cilindro de Marboré (3.328 m) y el Sum de Ramond (3.254 m).)- y recuerda algunas historias de la mitología griega. El Monte perdido representa la hermana mayor, Pilar; el Cilindro de Marboré, representa a la hermana mediana, Ana y el Sum de Ramónd representa a la hermana pequeña, Clara.

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