Ainsa Día 3: ZZ019 La Ruta del Arraclán: Tres días enduro por Ainsa Zona Zero 2013

(viene de Ainsa día1, http://uno-gradistas.blogspot.com.es/2013/08/ainsa-dia-2-zz006-trilogia-de-san.html)

Esta ruta se corresponde con la ZZ019 "La Ruta del Arraclán". Su única variación es un intento de buscar agua entre Santa María y Sarratillo.

La ruta en datos.

• Distancia: 25km
• Desnivel: 700m
• Dificultad: Roja. Dificultad media y media-alta en la última bajada en la que hay un poco más de rocas.
• Agua: En el bar de Sarratillo. En Santa María no hay agua.

http://bttpirineo.com/rutas-btt/zz-019-la-ruta-del-arracl-n

La ruta.
Bajamos con las bicis en el coche a desayunar a Ainsa y allí nos despedimos. Ya durante la rica cena a del día anterior base de tapas, Warrior y Miguel Ángel mostraron su deseo de hacer turismo pasivo por Ainsa.

A las 10h estábamos en Camporrotuno poniéndonos el disfraz mientras intercambiábamos opiniones con simpáticos naturales del lugar, primero con uno y luego con otro. A pesar del gran número de gente con bici que pasaba últimamente, seguían sin entender cómo era posible que quisiéramos ir por ahí, ¡en bici!.  Algunas frases no ayudaban: “Por ahí, hay mucha cuesta”, “calor va a hacer hoy”, ¿”no sería mejor ir para … (no recuerdo a donde)?

Desatendiendo los sabios consejos nos subimos a las bicis y salimos del pueblo en suave subida por caminos entre campos de labranza. Al poco la subida se hace “intensa” a “muy intensa”. Tenían razón, calor y mucha cuesta.

Los caminos no estaban en buen estado. Aparecían muy erosionados y con piedra suelta. Un poco antes de casas de Liste, lugar fantástico y hechizante con sus ruinas, el camino pasa a sendero por monte medio, con sombra la mayor parte del camino. Es de subida lenta pero muy agradecida. Se puede decir que en ese punto termina lo penoso de la ruta. Y queda mucha.

El sendero sale del bosque y pasa a discurrir buscando comino sobre estratos horizontales que nos hacen pasar sobre los famosos dineretes, pasa de un valle a otro y muestra grandes paisajes de los barrancos de la zona, antes evitados por los  lugareños.

Cuando alcanzamos a ver Santa María la senda serpentea y baja buscando punto de cruce del curso de agua que nos separa del pueblo.

Llegando en fuerte subida visitamos la iglesia y preguntando descubrimos que no hay agua en todo el pueblo. Nos dicen que para aprovisionarnos hemos de desviarnos del camino hasta una balsa que es llenada por una surgencia.

Nos desviamos a la derecha, en bajada por asfalto, y a los 3km vamos viendo que la fuente ha de estar muy en el fondo de un barranco muy profundo, por lo que decidimos volver a subir lo descendido y buscar otras alternativas.

De nuevo en la ruta encontramos en apenas 1km el bar de Sarratillo, todo un oasis en el que nos damos un homenaje en forma de cervezas de ½ litro, tapita de jamón con pan con tomate y aceite, y garrafón de agua. Una vez más, la amabilidad de los dueños es digna de ser mencionada.

De nuevo en la ruta y a escasos 200m del bar, bajamos destrepando con la ayuda de una cuerda al pozo del barranco con su Cascada del Alambique y toda la vegetación que compite por la luz. Es un lugar recomendable, que recuerda los cenotes del Yucatán, aunque en realidad es solo medio cenote.

De nuevo en la ruta recorremos unos kilómetros por camino, pasamos junto a una pista de aterrizaje y poco a poco vamos entrando, en cada bifurcación, en un sendero; y en un poco más comienza el descenso.

Este es menos empinado que los de las otras dos rutas que relatamos aquí, lo que lo hace más aprovechable aunque el ambiente es más árido. Pinos, zetas fáciles y nobles, algún tobogán y muy pocos escalones aderezan el trazado  de este largo sendero de descenso.

Tras cruzar un curso de agua tomamos camino que nos lleva en dir. al pueblo de Castejón de Sobrarbe, al que no llegamos a entrar. A la izq, junto a una cantera sale un camino muy roto que en apenas 20m parece cegarse. En ese punto hemos de evitar tomar un sendero a la derecha en bajada que nos aleja de nuestro destino, Camporrotuno. Nosotros hemos de seguir subiendo por terreno lleno de rocas siguiendo una vereda pegada a la pared de rocas, que poco a poco da la vuelta a la montaña y nos deja en un sendero ciclable en constante ascenso. Tras superar un escalón y una zona de rocas desembocaremos en la ermita de Santa Waldesca que nos dará cobijo durante un rato.

El camino sigue por ralo bosque de pinos y en unas centenas de metros comienza el descenso, con puntos más entretenidos que los de la bajada larga y manteniendo el sabor de viejo camino recuperado.

Tras cruzar el río solo queda subir al pueblo, donde hacemos por saludar a nuestros asesores-disuasorios de la mañana, y recontar los tacos de mi rueda trasera para ver que he perdido otros cinco.

En resumen: dieciséis (16) tacos de mi Kenda Nevegal, 16GB de material de filmación, 5 litros de cerveza pax. y un fin de semana perfecto en el que se cumplieron todos los objetivos fijados: endurear y pasárselo bien mientras conocíamos una zona de gran belleza.

Para repetir.
Los tres días fueron para repetir.

(fin del viaje)

Buscasombras 2013